a martilleaba con
enso que se sentía c
sas. -Perdón por eso, cr
hombros. -¿Te sientes bie
talmente, exaspe
za -logró decir Maya,
al hombre que le había salvado la vi
ombre, un marido, estuviera teniendo
ño, sorprendido
pedazo de basura. Especialmente si tuviera una esposa que lo amara, qu
resía er
miró, un destello de molestia
empresa. Un nuevo becario la ha liado parda. Ten
, disfruta del parque. Volveré t
hó a to
una fría certeza i
sechable, llamó a u
al conductor, señalando el coche de
dirigió a la sede
vo edificio de condominios de lujo
al otro lado de la
spués, Liam sal
va Si
Liam le sonreía, con una mirada
coche en el camino de ent
o hacia sí
ado, con la boca abier
su sangre convir
e. Las ventanillas estaban t
suavemente al principio, lu
En el camin
erró l
su noche
o tan tierno,
su primera vez como marido y
or con tanto cuidado
como una verdader
a, e
ata y sórdida en un
cuchillo retorcién
r de rostro amable, la mir
usted bien? -pr
s. Las lágrimas co
baja-. Ningún hombre que hace eso vale sus lágrimas.
a risa amarga escapándose d