cama, los recuerdos de otr
la prim
matrimonio. Al principio eran solo sospechas, mensajes a des
. Lápiz labial en una cami
oica. Y yo, desesperadamente enamorada y aterrorizada de perder la vid
dí a vivir con la ansiedad constante, a revisar sus bolsillos con el co
abido un pun
cibo de un hotel de lujo, una habitación para dos, en una fech
cil. Le grité, lloré, le a
ue de culpa, sin
con una fuerza que
s desear. Una casa hermosa, un clóset lleno de ropa cara, mi apellido. Si quieres que todo esto c
fecta, sumisa y sonriente. Aprendí a ignorar el dolor e
país, canalizando toda mi frustración y mi pasi
vez era
s eran aventuras pasajeras, errores de
niela, habí
la de orgullo y afecto. Lo vi en su reacción esta noche,
que nunca me hab
n y se metió en la cama. El c
mi cintura, atr
ofrío de repulsión. Mi cuerp
ró en mi oído, su a
uedé rígida, mir
n tono de fastidio. "Ya te dije que no es nada. Daniela es solo una niñ
siempre era mía. Mis celos. Mi paranoia.
espo
i cintura a mi vientr
i cuello, besos
ndo cómo las lágrimas
e no serviría de nada.
liento, sus caricias vacías. En la oscuridad, yo
ndo en un lugar lejano donde
la vuelta y se quedó do
rando el techo, sintiendo
a los dientes, sentí una oleada de náuseas
nodoro, mi cue
al estrés, a la noche h
miento helado se abr
evaba una sema
ncontré una prueba de embarazo que había compra
a puerta con seguro y
gos de mi vida, con el corazón
, miré el
s rosas.
ana de plástico, sintiendo cómo
una ben
na co