ire olía a ozono y a la promesa de lluvia. Tomé una foto del cielo anaranjado y la subí a mis redes sociales con una simple palab
casi al instan
lama para saludar, era áspera y car
a? ¿Por qué subes f
lencio un segu
a, en el balc
e se descompuso en medio del Periférico, está sola y a
Siempre era Sofía. Mi "mejor amiga", la sombra q
llamar a un seguro, a una grúa. Yo acab
sionó por el altavoz. "¡Nunca entiendes! Ella no es
enas que me cancelaba porque Sofía "tenía un mal día". El viaje de aniversario que pospusimos porque Sofía "se sentía s
je, mi voz sonando más cansada d
ás comprensiva, si me apoyaras en vez de juzgarme, yo no estaría tan e
lg
eflejo de mi rostro inexpresivo. Por años había aceptado sus excusas, había intentado ser la esposa comprensiva que él decía que necesitaba. Había c
comprender. No hab
el número de mi socio en el bufete de abogados. Pulsé el botón de llamar. Era hora de poner fin a