ención de marcharme. Este c
ónde crees
bro, deteniéndome. Su agarre era fir
do permiso de i
e con un movimiento
mano de mí
Eso pareció desconcertarlo por un segundo,
honestos. Siempre fuiste un bicho raro. El pobretón que se creía mejor qu
ndo el lujoso salón y a sus
n departamento en Polanco y un Ferrari por mi graduaci
ajo y predecible que
, el botón que siempre habían presiona
no fun
ar, Rodrigo," respondí, mirándolo directamente a los ojo
grupo, mi voz resonando con
ero la verdad es que la mayoría de ustedes no estarían ahí si no fuera por los cheques de sus padres.
taló en el grupo. Mis palab
iaron la mirada, vis
los que se rinden. Su c
lenguaje corporal era agresivo, sus puños apretados. "
'donación' que tu padre hizo a Harvard para que te aceptaran no fue solo generosa. Fue escandalosa. Me pr
areció del ros
íbula s
us miradas pasando de
un nervio. Un
acababa d