ma en mi propio pasado, el hijo del conserj
sos", me ignoraban, como si limpiar p
magnate, rompió el silencio con una burla: "¿Qué
o de billetes a mis pies, exigiéndome que me a
r, un sabor amargo en la b
a: ¿cómo podían estos parásitos com
símbolo que ellos no reconocían, la prueba de
odillaría; se levantaría y les mostraría
ue su dinero jamás compra
ue ellos ni siquiera sabían que existía, una
igo, acababas de firmar la sentencia de
uienes portamos su llav