el centro de la ciudad, un lugar donde nadie la
mpersonal y fría, p
ta a sus pies, y por primera vez desde que Ma
por el amor perdido, sino por la brutalidad de l
te
u vida en un hombre que la cons
neblina de dolor, apenas comió,
somnio la torturaba, su mente no dejaba de rep
a, se levantó y caminó descalza
a un pequeño balcón y sal
rior de una de las suites de lujo del hotel, cu
estaban
e Is
asado o cancelado, y habían decidi
de Sofía
rpo presionado contra la pared fría, pero no
de lo que parecía ser jugo en la mano, Marco esta
nte me sacó de quicio, no puedo creer que tuvieras el m
ó, su voz so
fue un error de juventud
ños de 'comodidad', Marco, no me hagas
jó de masajearla y se alejó haci
Sofía apenas pudo oír, "supongo que al principio me gustaba s
una p
mismo, siempre hablando de sueños estúpidos como abrir una pequeña
corazón de Sofía, un veneno lent
enciendo a sí mismo, "empujarla a que pidiera un aumento, a que se vistiera mejor, a que intent
, satisfecha co
a tiempo, cariño, ahora estás con
la, una sonrisa falsa en su rostro, "y te
ita en la mejilla, "un poco débil a veces, pero con potenc
rrando la puerta con un cuidad
u cuerpo temblando
mue
éti
l hombre que amaba usaba par
torrente de rec
o se había burlado de su ropa, d
o, donde él la menospreciaba sutilmente, hacie
ueños, su deseo de una vida tranquila y s
mento, to
ido en un extraño, era que ella
lusión, de una versión de Marco
sformó en una ir
mar, solo una determinación he
aca
acabado d
prado hacía semanas, un viaje a Cancún, un viaje que se su
para no ir, diciendo que era dem
ntendía
s con ella, él quería ir a reuniones de
ró en la aplicación de la a
ría
esa playa, y por primera vez en
ardaba el teléf
ensaje d
ido 50,000 pesos para que te las arregles, no te preocupes por mí, estaré bien, cua
hipocresía era tan desca
mientras la destrozaba a sus esp
espo
borró su número, borró cualqui
z en días, se durmió profundamente, soñando
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