eca que gané a pulso, me fui a
ender a resp
equeño departamento rentado con otras dos estudian
ho mi ausencia. Nuestras llam
com
, m
sitas
má, est
o. Cu
in de la
. Pero yo sabía, por las pocas veces que hablaba con mi padre ante
ba. También le
abandonándolas todas. Decía que "no encontraba su vocació
er empresario. Quería poner
, no tenía n
s joyas que le había dejado mi abuela y le
abía gastado el dinero en fiestas, en invita
ble, lo justificó. "Pobre de mi hijo, no
na llamada suya. Era r
ía,
, mamá? ¿E
ue tu hermano... a
encogió. "¿Q
s del negocio, ya sabes. Y lo están molestando. Necesita
to nec
nta mil
rrado en dos años de trabajo, el dinero que guardaba p
tengo ese din
ara administrarte. Es por tu hermano, Sofía. Es tu
ocional. Su ar
a egoísta que no ayudó a su hermano en problemas. Si decía que sí
juro que te lo paga en
icardo nunca le había pa
día siguiente, saqué mis ahorros y se
que Ricardo había usado el dinero para irse
stó en llamarme par
mi madre, su respu
sitaba distraerse. Ya encontrará un trabajo y te pagará. No te p
para mi madre, la familia éramos ella y Ricardo. Yo solo era un recurso, un