ria, mi teléfono vibró en mi mano. Era un
esito que me ayudes. Transfiere tú los cien millones y di que fui yo. Luego te l
andonado esa palabra hacía mucho tiempo. Quería usar mi dinero, el din
Escribí "No" , y luego b
a. Carmen seguí
n millones. ¡La beca es de Patricio! ¡Y quiero una d
nte a su lado, ya viéndose c
estaba agotando, me dir
a de donación. Cien millones es una suma considerable. Ser
ar a finanzas. La conversación fue corta. Colgó el tel
hecho, el director financiero del consorcio me informa que las cuentas de
Imposible! ¡Debe ser un retraso en el sis
Ricardo. Lo puso en
rviosa de mi padre. "Pero no te preocupes. Voy para allá. Llevaré el
que ella pudi
confianza regresando una v
r el dinero y a poner a esta mocosa en su lugar.
La farsa había d
. "¿De verdad es usted tan ingenua? ¿Realmente no tie
ceño. "¿Qué est
Usted y su hijo creen que han encontrado una mina de oro. Creen que Ricardo es un magnate todopoderoso. Per
as y precisas. El rostro de C
eino que darte. Todo lo que él tiene, cada centavo que gasta en ti y en tu madre, le pertenece a mi famili
rdad era un insulto que su f
abia, Patricio se
late,
atrás. El profesor Ramírez intentó interponerse, per
" , gritó, arañando mi brazo
caos. La gente gritaba. La se
su pesado teléfono móvil y, con toda
cabeza. Sentí algo caliente y pegajoso
oportable. A través de la neblina de dolor y confusión, vi a Car
n solo pensamiento, un último grit
Mam