con una mezcla de orgullo y nerviosismo. Hoy era la ceremonia de entrega de becas por mér
avoces, pronunciado por el director
e la totalidad de la matrícula y los gastos d
ndo mi sencillo vestido. A mi lado, el profesor Ramírez me dio una palmada de aliento en el h
mer paso hacia el escenario,
mome
n de forma ostentosa, se abrió paso entre la multitud. Detrás de ella venía un joven con una expres
madre,
director, con las
rror garra
o, confundido. "Disculpe,
lando a su hijo con un gesto dramático. "Y esa
sprecio, deteniéndose en mi ropa simple y mis
ca se otorga por mérito académico. Sofía tiene
ó una carca
consorcio tequilero más importante de México. Sus generosas donaciones a esta universidad debería
raron, incómodos. La mención de Ricardo y sus don
ena. La rabia que debería haber sentido fue
oz sonó tranquila pero cl
amente segura de que las donaciones
ó como si fue
é vas a saber tú de estas cosas? Ricar
eñor director, con todo respeto, ¿podría verificar el nombre exacto
teléfono y se apartó para hacer una llamada. Carmen sonreía con suficienc
enso. Podía sentir ci
vió. Su rostro estaba pálido y mirab
mar con el departamento de finanzas. Efectivamente, hemos r
el pecho. "
. "El nombre registrado en todas las donaciones n
risa se borró de sus labios y fue reem
Es un error! ¡Ricardo es el
cio también parecía confundido, mirando
o. Esta mujer, la amante de mi p
es el presidente. Mi madre, Marcela, es la dueña y fundadora de todo el consorcio. Ricar
irectamente a los ojos
"Ambos, mi padre y su amante, son parásit
ó a todos, y a mí misma, vo
s donaciones está aclarado, ¿puedo por f
isteria, sacó su teléfon
icardo ahora mismo! ¡Él
máscara de desesperación y fu