mo un veneno. "Es pura farsa" . "Tú eres mi familia de verdad" . Cada palabra era un golpe, una confirmación de años de sospechas, de una soledad que había sentido incl
rta del cuarto de Juanito se abrió lentamente. Era Sofía. Se había cambiado el vestido rojo por una bata de seda neg
ve buscándote. ¿Por qué no me despertaste? Hubiera ido con
a. Miraba sus manos, sus uñas perfectamente pintadas de rojo. Miraba su cara, dond
lo invadió, una mezcla del alcohol de la noche anterior y un perfume caro y d
n sollozo que sonó hueco. "Era un ángel. Dios se l
s por primera vez. Y en e
o una mano en su pecho. Sus dedos estaban fríos. Intentó abrazarlo, pegar su cuer
ndo. Nos tenemos el uno al otr
o. Era un gesto íntimo, un intento de seducción calculado y repugnante. Quería u
ojos. La mano de ella en su piel se sentía como un carbón ardiente. Con un movimie
me toq
a, llena de un asco que n
La máscara de viuda doliente se resquebraj
qué te
agarró con más fuerza a la camiseta de su hijo, el único trozo de verdad que le quedaba en esa casa lle