ía vive en un
s dice a sus millo
ira con una devoción que parece sacada de una película romántica. Juntos, venden la fantasía del "amor pe
dorada de la C
sé la
ye un imperio a base de apariencias, yo estudio ingeniería de alimentos, fascinada por la cienc
, y yo soy la única
voz sonaba melosa y triun
go noticias incr
pasa,
a Culinaria de la Ciudad de México. ¡La mejor
chef, yo quería ser ingeniera. Pero rechazar un
ía,
Además, Mateo será tu mentor. Él es el partido perfecto, ¿no
e no era el mío, todo para reforzar su propia narrativa. La hermana menor siguie
ue ac
hermana, terminé no solo estudiando en la
e recién casados parecía ideal. Mateo era carismático, atento, y en público, el esposo perfecto. Me compraba
las cámaras se apagab
ajes de negocios repentinos. Una distancia sutil que
nseñó a observar patrones, a bus
ento importante que estaba en la guantera de su auto. Al abrirla, junto a los pap
uriosidad, o quizás una premonición terrib
os fue un golpe d
ujer de aspecto frágil, con una sonrisa tímida. Y en sus brazos, un niño peq
a, de momentos cotidianos en un apartamento que no
o más antigua era
a doble vida desde mu
na infidelidad, era una mentira monumental, una familia secreta. Nuestro "cuen
en la oscuridad. Dejé el teléfono sobre la mesa de centro, con
do, tarareand
a llegué. T
léfono sobre la mesa. Su rostro se descompuso. La más
?" mi voz sonó fría,
uzó sus ojos, pero fue reemplazado rápidament
explicarte. No e
"Hay cientos de fotos. Un niño. Un niño que se parece a ti. ¿
, su silencio e
do es una farsa. Mientras te casabas conmigo, ten
el pelo, adoptando una exp
plicado
e. Eres un mentir
so lo arreglara todo. "Fue un error, una debili
tentaba manipularme, minimiz
l, Mateo? ¿La parte en la que me
ajo mucha presión. El restaurante, la fama... Y tú... a veces eres tan f
ula. No solo confesaba, si
no ser la esposa perfecta y sum
iendo una oleada
ateo. Quiero
mó de nuevo, esta vez
or favor. Piensa en nuestra reputación, en
nada. Tú construiste un castillo de men
No podía pasar un segundo más en esa
voz llena de pánico. "¡Pod
ciudad, sin mirar atrás. El cuento de hada