pecho, como si una mano invisible le estrujara el corazón. Daniel realmente lo hab
endoza, a partir de ese día, viviría solo para sí mismo. Se lo prom
reguntó Laura de repente, acercándose a él con e
sus manos, pero él lo apartó rápidamente, gu
ramente molesta. "¿También
e ocultaste tú que estabas embarazada del hijo de otro du
ó y miró instintivamente a Daniel, luego bajó la voz, como si
quedé con este bebé...", hizo una pausa, y su tono se suavizó de repente, volvién
que más temes, es lo que más fácilmente perderás, pens
epente se puso rojo de ojos, las lágr
ora Soler esa noche, y no debí haber aceptado la petición de la
tando una injusticia inmensa. Laura, inmediatamente, se dio la vu
dices? ¿Cómo pue
o la vuelta y caminó hacia la puerta principa
, ¿a dón
, respondió él
"Está lloviendo muy fu
ar una serie de instrucciones detalladas, su voz llena de una pr
iscos en la casa a partir de ahora, últimamente no
referencias de Daniel. Ricardo se quedó de pie en la entrada, observándola en silencio, mien
se dibujó en su rostro. "Laura Soler,
comentario de su parte. Lo tomó de la muñeca, su agarre
ca de mi vientre si es tuyo, sabes que no
llegaba al corazón. Ricardo no respondió, simplemente miró en silencio por la ventana
Para aliviar la atmósfera tens
tan fuerte, ¿qué vas a h
onder cuando sonó el telé
e...", la voz suplicante y débil de Da
preocupación borró cualquier otro pensam
fono y lo mir
no está lejos de aquí, ¿p
sepulcral. Abrió la puerta y se
cómo el coche de Laura se alejaba a toda velocidad, desapareciendo en la cortina de agu
nta, su paraguas se rompió por una ráfaga de viento, y la lluvia, mezclada con las lágrimas que no pudo conte
ntregando el acuerdo que había protegido bajo
l acuerdo. "Después de un mes de período de reflexión
el cielo, que de repente se había despejado, y el dolor en su pecho disminuyó un poc
ulo estaba vacío. De la planta de ar
to encontró
Ricardo sintió la cabeza pesada y aturdida, así que su
despertó con la garganta tan seca qu
pero solo escuchó la voz de Daniel conta
arezca a usted en el futuro, tan guapo e intelig
ue a Ricardo le pareció lejano y doloroso. "Parecerse a
onrojado y avergonzado de Daniel en ese momento. Sonaban como un verdade
nos no tenían fuerza y lo derribó. El vaso de vidrio se hizo añicos en el suelo. Se agachó para
ó todo poco a poco, con un esfuerzo sobrehumano, y luego sa
as y las voces suaves de la habi
, cuando tuvo fiebre alta, Laura trepó por la pared del dormitorio masculino du
n los ojos enrojecidos: "Ricardo, cuan
zaron silenciosamente por su mejilla y se hundieron en la almohada. Cerró