í. Era Ricardo, un ganadero rico que una vez intentó
con una sonrisa
sa verte aquí. Los t
siempre eliges juguetes interes
lo bebió un sorbo de vi
propongo algo. Un baile. Aquí y ahora. Contra una de las chi
Sabía que mi cuerpo y mi alma estaba
ombre nervioso que temía
e ofrezco un contrato fijo.
a atr
an, esperando
e, a tragarme mi orgullo
no en el hombro, con una fuerza que
a de molestar
ia mí. Su mirada
tu guit
en la sala
eron oír: "Gané el coche gracias a
y sus dedos rozaron las cuerdas. El sonido era perfec
"Baila,