desorientada y sangrando, junto a un coche
era amnesia postraumática. Era vulnerable, estaba sola. Me conmovió su fr
ecía todos los días. "
ñé a bailar tango. En los brazos del otro, en el abrazo íntimo del baile, nos
l potencial de mi pasión y me ayudó a convertir mi sueño en realidad. Con
jo una noche, después de una cl
Luz," le respondí, besándola.
fuera poco comparado con lo que descubriría después. Ella me protegía de los cl
si dos años juntos, m
e lágrimas de felicidad. "Quiero pasar el resto de m
egría. Le d
de seguimiento al hospital, un médico
era desaparecida del impe
ue reemplazada por una máscara de fría autoridad. La "Luz"
do de la infancia, a quien había olvida