é, la que aprendió a amar mi mundo humi
sueños, su tatuaje de c
ria. Volvió a ser Scarlett
ndo, pero yo era
illones para desaparecer,
a capital, solo para ver a Sca
ez, y ella, mi Sol, me mir
e mi familia, lo que para mí era mi alm
os me destrozaron la mano, me ar
ett ofrecerme dinero, como si mi vida valiera tan poc
futuro, mi pasió
amé más que a nada pudo
or podía mor
edaba, decidí irme, r
hoso, y cinco años después, nuest
la rogaría p