ras des
o honesta, me comienza a incomodar la situación. El sólo pensar que uno de los temas podría ser avistamien
te. Y yo trato de cerrar la cremallera del vestido que ella me dio para "impresi
ano? -le digo girand
ando dos vestidos parecidos en tonos plateados,
rta -opino sentándome en la cama
cuerpo entero y empieza a desvestirse-. Se ajusta l
y si está listo p
os -responde mientras comienza a cepillar su cabellera oscura y lacea. En su
-digo poniendo en
cepillo para que se lo guarde en el bolso, y añado algunos maquil
ado -me burlo mientras me comienzo a delinear
Sabes que me cue
enan nuestros celulares. Es un mensaje de
gunto metiendo el celu
comodando la falda del vesti
poniéndome a su lado-. Si no lo nota es p
ra tomando su bols
lgadas en la pared. La señora Cooper está senta
mos tarde -le anuncia Sara
tomen poco alcohol -
mientras terminamos de sal
a ver las estrellas brillar como pequeños dia
io una canción que le guste. Luego de la información que obtuvimos hoy no tengo los ánimos pa
ve Andy, quien ya nos está esperando afuera ap
Sara mientras nuestro amigo se s
os. Los entretuvo mientras salía por la ventana, pi
-me rio con burla-. Ahí los quier
, pequeña -se ríe
llas de reír tanto por su cara alterada-. ¿Sabes
-carcajea Andy limpián
la planchita para que me lo arruines con tus jueguitos de
vas a espantar con tu cara toda enojada -sonrío pellizcando su mejilla-. Andy, ¿sabes dónde es
casa al fondo. L
la calle ya que está pegada al río Wenatchee. Al estacionar veo que Al
-dice Sara por lo bajo, desl
ento -concuerda Andy prest
lessander se asoma entre las cortinas. Tiene el mismo cabello negro que
con los míos. A pesar de la distancia y de estar aún sentada
e su padre, quien asiente con la cabeza para voltear a ver también el coch
arle un lugar libre al chico nuevo. Trato de no verlo para n
con una sonrisa despreoc
mal momento? -pregunta An
y conecto su mirada por un segundo antes de girar e
e pesando en mi cabeza. Mientras nos alejamos puedo volver a respira
extraño, y que a
miro un segundo para que sepa que la esto
a sonrisa. Siento que Alessande
arcados junto a la acera, por lo que busco un lugar entre estos. Al bajar vemos que la entrada está adornada con luces de neón azules y violetas. Dos guardias fornidos en la puerta de entrada verifican las edades de los que aguardan en la fila para ingresar al l
dice mi amiga caminando
cabello mientras no deja de mirar a mi amiga. Siempre he sentido una vibra más cercana entre el
os observo, y suelto un suspiro cuando siento que mi garganta se cierra con nostalgia. Anhela
odazo acercándose a él-. O quizá lo ha
perando. Respiro hondo un poco nerviosa y miro las estrellas brilla
gradan la
o desabotonada dejando ver el comienzo de su pecho, con su clavícula resaltada, y su cabel
entrecortada, intentando sacudir mis p
e noto incómoda -dice dando unos pasos más cerca de mí, con sus manos e
. Vamos, ya casi nos toca el turno -digo cuando solament
ara poder ingresar. Es algo ya típico de los jóvenes de nuestra escuela, ya que siempre salen de fiest
n me enceguecen por unos segundos, en los que trastabillo con los tacones y siento unas fuertes y delgadas manos sostenerme con cuidado y fir
nos prologados segundos. Mis latidos retumban en mis oídos, incluso por sobre la estruendosa música, nuest
eono
o ciel