an tangible que siento mi cuerpo congelarse ante el golpe de la realidad. La seguridad de que sí existe, de q
nos cuantos metros de distancia. Con esa sonrisa tan dulce y cá
s como en las horrendas pesadillas que suelo tener, me invade sacando un instinto muy bá
nuevo hacia el casillero abriéndolo con una mano temblorosa. Cuan
-pregunta un A
tu manera de evadir
como puedo, con un n
mpujándome un poco del hom
iro llegue a mis pulmones, y el asfixiant
rdó -se mofa Andy con su voz de apostar, p
tando revolverme el cabello y hacerme cosquillas en
se callan -les advierto con la voz quebrada, ya sin
da de Sara hace que eche un vistazo por instinto de curiosidad, v
vel económico dentro del Instituto, y las típicas
del mío. Las sonrisas empalagosas y el actuar de Daphne no deja duda de que quiere tener el nuevo trofeo, porque
, y sus ojos destellan con un brillo peculiar... Me quedo estática, pasmada ante ese mismo sentimiento extraño en mi pecho, junto con la inmensa
idénti
cómo, tomo coraje y l
á mirando -comen
ibujos, pequeña paliducha -m
que lo abruman con preguntas y empiez
suena. ¡Salvada por la cam
stoy muerta de nervios junto con el pánico que se apodera de mi cordura, y ajustando mi mochila al
o idiota frente a Alessander. La niña dentro de mí aún no cree que esto sea real, más porque mi lado más coherente siempre
ando no paran. Me siento y acomodo todo en mi asiento habitual bajo la mirada de una enfadada Sara, que es mi compañera de banco y de distracción en esta clase. Intento con
e pregunto inocente, ya hab
eñalándome toda la car
simular que leo el cuadernillo de actividades de la materia, pero m
incesa? -mofa agitando sus dedos delante de m
e hombros, vagando la mirada sin
tuviera que afrontar todas estas emociones juntas. Pero siempre fue sólo eso, un "qué pasaría si..."
lencio-. Espero que hayan terminado las actividades que les dejé la semana pasada. Las repasaremos
rosa. El ardor en el pecho sigue latente, y el saber que él no me conoce, pero yo a él sí, y que pasé cuatro años esperando conocerlo... Hace que me sienta dolida. Y humillada por mi propia estupide
a preocupada-. Parece que vas a as
, sól
lo? -se burla moviendo la
soy celosa -le saco
ice dramatizando a Darth Vader,
r replicarle algo, un fuerte carra
umba en el salón-. ¿Podría decirnos el resultado
ema, y yo trato de contener una carc
ción en mi clase, señorita Cooper. Tam
y reímos bajito. Alguna que otra vez hemos ido a parar a la sala del director por molest
s que nos manden a detención -le di
ra la preocupación que ha querido ocultar desde lo ocu
mucho más difícil de lo que alguna vez imaginé, quizá por confiar en que era tan solo un invento de mi imaginación, como los niños c
Todos salen corriendo en manada del salón con sus mochilas a medio cerrar, mientras q
lleonor? -mi amiga
o, pero ella niega con la cabeza lentamente apre
meros lugares en la cafetería -se
vete s
los ojos y gruñe frustrada, acercánd
ón -me encojo de h
rda todo de prisa para luego levantarme
e quejo ya algo enfadada, y m
se asienta por unos largos segundos, y la opresión en
y suspiro, siento la angustia salir de mis pulmones junto al aire, y cuento hasta tres ante
de mí se alegra por el apoyo emocional que ella me da, es como mi bastón personal en los momentos complicados d
nriendo con ella,
debido. Quizás lo conozca por mis sueños, pero realmente no lo conozco, no sé nada sobre él, qué le gusta, quién es en verdad, de dónde viene. Esta es una buena oportunidad de hacer
estudiantes enérgicos y hambrientos. A unos metros vemos
dice de ir a bailar a
a Sara por mí y me mira
a decirles de ir a comer, pero esto es una mejor idea -amo salir de noche, y pa
del brazo hasta donde termina la fila de est
Luke era un chico que de niño vivía aquí, en Cashmere con su familia, pero al morir su padre y quedarse solo, su hermano mayor se lo llevó a Chicago donde v
da y me abraza-. Estoy nerviosa, quiero estar hermosa y sexy para que me vea y babee po
dy también nos ayudará a que pue
ar. En esta escuela sirven buena comida, aunque todos los años se quejan para que cam
ún no hayan añadido h
ha bromeado con todo lo que como, porque es cierto, hasta mi madre y mi tía dicen que tengo el apetito
recuerdo que los demás niños no eran agradables con ella-. Y con l
Y ser vegetariana no se basa solo en ensaladas, hay un mundo de comidas riquísi
ives a dieta estando delgada, no necesitas
do de la cafetería-. El problema es que pensar en preparar otra cosa me da una
as-. Pobre tu madre que siempre le de
ome -se ríe tirándome un pe
quién invitó Richard para que venga hoy a Moonligh
tengo, pero se me baja el alma al
! -chilla Sa
rra al instante preocupado-. Aunque no creo qu
char a ponerse linda para él -ella me guiña el ojo, pero sigo est
y miro mi pechuga de
e fue el
ndy por lo bajo, pero en mi cabeza esa inf
uestra mesa. Puedo apreciar su remera negra marcando su buen físico, y su cabello negr
-me patea Sara por debajo de la mesa, y brinco sobresaltada. El corazó
aspeando, y mirando mi refresco como s
n marcado acento italiano al llegar a n
strecha la mano con una sonrisa amistosa, y señala
o efusivamente-. Bienvenido
o y buscando con sus ojos que le devuelva la mirada, mien
a Andy por mí, pero Al
la mirada, sin creer que ya sepa de