mento crucial. La "Bendición Preparatoria de Bautismo Familiar" de mi tío, el obispo, era la promesa
ora del demonio", y mis padres me encerraron, me golpearon, me hicieron perder a mi bebé y me env
r un odio helado al ver una marca cerca de la firma. "Este niño no puede nacer" , siseó, ordenándome "purificarme"
é mi propia familia, a la que tanto amaba, de repente quería hacerme daño a mí y a mi bebé? ¿Q
mi familia planeaba mi muerte. Pero una periodista desconocida, Carmen, apareció, cáma