ido" Martín Giménez, vivía presa de su ira y despreci
y lo engañaba sin pudor, dese
ella consideraba un estorbo, la había amado desde la inf
sas", ella las aceptó con fastidio, sin comprende
e presentó, y el doctor Benavides, su amigo íntimo, le reveló
nal Solitario", el compositor de folk cuyas melancólicas cancion
Almada no era más que un farsante endeuda
guera: había humillado y despreciado al único hombre que la amó de verdad
, tan ciega al amor inco
engó de Facundo, encarcelándolo hasta la muerte, lo que
ión del doctor: todos los "signos de amor" que había atesorado eran
el recuerdo del amor que destruyó, mientras la inmortal música de Mart