Sofía imprimió su
oncisa, i
el escritorio de Mateo, debajo de un
egocéntrico como siempre,
Mateo la llamó
proveedores de barricas. Y luego prepara la presen
miró, i
a no trab
una ceja,
? Ya te dije que cuando las cosas se calmen,
ueña caja de
, feliz cumplea
a te
la a
el logo de la joyería donde había encargbsequio que vení
bara
ins
lla, con una voz
ando un hueso a un perro, esper
ocía. O qué poc
ndole una pila de documentos. "Son cos
ta de renuncia e
perceptible, tomó un bo
o, Ma
irarlo, mientras hablaba por teléfon
de renuncia, la firmó co
ó una peque
había cerrado
oficina principal, recogiendo alguna
entró pav
gitaba la mano izquierda para que el enorm
e acaba de regalar el título de propiedad del departamento de
papeles c
pasaban miraron con
miró sin
años de trabajo duro, de sa
nos de un año, lo h
e ella hab
, con sudor y lágrimas, para que otra persona viniera
para otra
de amargura, pero l
impo
n la oficina, aj
cuentro por ninguna parte! Y necesito que llames al pro
autoritario,
ta de que ella estaba
a dado cue
piró inte
de Mateo er
l teléfono d
"compinches"
El Cencerro'. Mateo está un poco... bastante ebrio
ía
. No quería más
go recor
ella tenía una caja con algunos recuerdos de su infancia, cosas que no que
ra allá. Pero solo a busca
iente era ruidoso. Música folclórica
una mesa grande, r
rio. De hecho, se
ucas sonrió
egó! ¡La fiel So
cimos una apuesta, Mateo. Yo di
io, sin
ón la golpeó
n usado.
" murmuró
dijo otro en
No la defendió. Solo
irle a la cabeza, pero se
bía que poseía, se dirigió
llave del depósito. Tengo qu
conocía, se la dio
scuchó la voz de Mateo, clara y des
ía. Siempre hace lo que l
ue agudo,
solo una confirmación
us manos, se dir
ateo encontrándose con Isab
e, una ternura en los ojos que Sofía
tropezó l
es, Sofí
, se arrodilló en el suelo polvo
, le ató el cordón de uno d
íntimo, p
nca, jamás, le hab
grabó en su me
irmació
as. No había más
e que su decisión
ica p