ahí. ¡Más
la puerta cerrada de Jason. Luna Anna me había pedido específicamente que lo llamara a cenar,
e mi piel. No sabía si eran los celos, la ira, o mi propio enamoramiento secreto por Jason lo
voz femenina, sacándome de mis pensamie
te cubierto por unos pantalones, con sus abdominales a la vista. Y, por supuesto, su acompañante no era o
o tiene un lobo", se burló de mí, encendido mi rabia. Eso era típico de
tó la única persona que me im
r...", tartamudeé, pues mi maldita voz
. Quizás era porque me gané el cariño de sus padres, o tal vez porque era una vergüenza por no tener un lobo.
ausada por el hecho de que él no sentía lo mismo que yo. Mientras lo miraba con toda la te
suyo, mucho menos tocar su puerta. La próxima vez que te pidan que lo h
me dispuse a alejarme, pero esa perra sa
a en paz!", ordenó
i estuviera siendo controlada por él. Yo
ara Jason. Este prefería decirle al mundo que era adoptada, antes que reconocerme en público como su hermana. De hecho,
. Por eso, nadie se atrevía a recordarme lo inútil que era por
idad, como siempre. Papá se sentó frente a mam
ese día la sentí extremadamente larga. Quizás era porque miraba a mi am
ez en tu plato?", gruñó él, co
y desvié mi mirada
aber con quién serás emparejada", dijo Luna Anna,
estado esperando: tal vez consegui
as para que mi largo sue
odavía no puedo creer que finalmente va a ser emparejada. Quiero decir,
ptado, pero ya era una adolescente. Tenía dieciocho año
destal y encuentres una compañera. Tu padre tenía dos años meno
n. ¿Era guapo? Sí. ¿Un mujeriego? También. ¿Un imbécil? Probablemente. ¿Y un arroga
idamente fui a prepara
on la mirada para encontrar a una persona. Sonreí cuando la
arriba abajo. No estaba mal vestida, ni yo tampoco. Al menos mis pad
er una perra a veces, en un tono tan alto que todas las miradas se posar
é una risa familiar detrá
añero porque no tienes lobo", susurró
o de estrellárselos en la cara, pues no podía arruinar
ritó alguien, sacándome de mi
", le dije a mi rival, dedicándole una sonris
ien familiar, que estaba sentado cerca. No tenía dudas de que
ún procesando que mi sueñ
nto solo duró un instante, ya que él se echó a reír y exclamó: "¿Compañero? ¡Es una tontería que me empa
lo último que supe fue que el mundo daba v