late con anticipación, solo para hundirse al no encontrar a Valeria. La sección de literatura gótica, antes mi refugio, ahor
de la decepción. Mis dedos rozan los lomos de los libros sin realme
Sarah -murmuro para mí
gitación en mi interior. Quizás es hora de aceptar lo obvio. Tal
a, perdida en mis pensamientos, c
go, levanta
sponde una voz que r
te a mí, sosteniendo un par de libros y c
encia! -exclama, con
entando mantener la compostura-
lleva en las manos, evitando mi mirada por u
te -dice, como si sintiera la n
os -miento, aunque en realidad mis días han gi
tensión palpable flota en el aire. Ambas quere
ante? -pregunta finalmente, s
in realmente hab
n de relatos clásicos. Pen
n una sonrisa tímida-. Tiene algu
sí
sotras. Siento mi pulso en los oídos y
? -propongo de repente, sorpre
omo si no espera
de finalmente, y puedo ver un
está lleno de pequeños roces y miradas fugaces. Ninguna de las dos menciona la extraña coincide
ila. Pedimos nuestras bebidas y la conversación comienza de
te? -pregunta Valeria, revolviendo
ásicos. A veces encuentro nuevos
nos libros -responde-. Siempre of
empo. Hay una energía entre nosotras, una corriente subterráne
ero-. ¿Alguna
ráneos argentinos. Hay voces interesan
erdo en el movimiento de sus labios, en la forma en
cambiar libros al
e, y esta vez sostiene mi mirada un p
ando finalmente nos damos cuenta de la hora
ando lo mismo pero sin saber cómo expresarlo. Finalment
í podemos coordinar mejor lo de la exposi
dez que se expa
arece una ex
y al guardar su contacto en mi
su móvil-. Entonces, te escr
. Quedo a
s más, ninguna de los dos querie
que debo irme -
yo ta
ída
tamb
se hasta que desaparece entre la gente. Guardo mi teléfono en el bolsillo, sintiendo una me