ción nítida de que acababa de suceder algo
sto
portero y la profe Miguelina, quien al vernos nos sonrió con cierta picardía. ¿Acaso sospechaba lo que habíamos hec
que queda bastante cerca de mi casa. Empiezo a creer que fue sólo una excusa para verme, pues
. Sonó el timbre de entrada, pasamos hasta el salón. En ese primer bloque
e pregunta Rebeca co
amos a dar una vuelta por los pasil
ía estar Emilio. Discretamente miramos dentro, pero él no estaba. No había
nte ¿le habría ocurrido alg
lida! ¿Te
a de ser hambre. N
cafetín. ¡
pizca de hambre, era sólo un vacío en el estómago de só
os a sentarme, Rebeca fue hasta el mo
pasado, que cuando hacen algo a escondidas, ven y sienten que todos los miran con dedo acusador? Así me sentía. Más aún cuan
dicen que existe la telepatía, una de las chicas de 3er año, s
Emilio? –preguntó Sofía, una
eo que su mamá está en
, él estaba bien. No me hubiese perdonado que
él. Deseaba que me abra
spués. Al terminar la clase, salí junto a Rebeca, afu
! –dijo Rebe mient
si yo no iría con ellos. Rebeca emoc
, te l
mirada escrutadora y libinidosa de su padre, me incomodaba. Para completar el cuento, él decidió dejar a Rebeca
ban clavados em mi busto y mis piernas. A rato, colocaba mus manos, intentando cubrirlas un poco
apuro? –m
pues ciertamente no
ner gasolina.
yudó a tranquilizarme um poco. Se estacionó en el puesto de gasolina. Mientras llen
no sé cómo comenzó a tocar asuntos algo más íntimos. Comentaba sobre lo difícil de vivir con alguien que
s novio
algo incómoda
Eres joven y
dí a su c
uchos chicos c
umpí inme
me ocupan esos
e eras má
? ¿A qué
ón. Conduce rumbo a mi casa. Cuando detiene el
–le pregunto co
as y sólo quiero o
umbrada a recibir ese tipo de regalos. Me sentiría comprometida y no te
nto su enorme mano,
enes como pag
me estampa un beso. Intento zafarse, pero no puedo, él me sostiene por el brazo y la cintura. No me queda outra o
ose el labio y haland
i casa, abro y entro. Él arranca, acelerando el automóvil y dejand
i refrigerador. Río irónicamente al recordar los días de infancia cuando mamá se
s falta! –digo y cam
uiero contarle sobre lo ocurrido. Sé que no será fácil para ella. Finalmente