i padre en un accidente de auto, un año después nos mudamos a una casa fuera de la ciudad. Tengo que admitir que es
era de casa leyendo libros. El tiem
9, Sábado
o golpea con fuerza. Adoro este clima, me relaj
o 5:0
era mamá, se estaba dando una ducha. Por un momento me quedé paralizado, nunca había visto bien a mamá. El agua recorría sus enormes senos, se deslizaba por s
tación. Ese día reflexioné, sabía que no
más
ese momento noté que en su cama estaba su ropa interior, delicada y seductora. Me senté en la cama y tomé una de sus prendas, no pude evitarlo, la
puerta. Me levanté rápido, puse todo en su lu
no se sentía bien. El ambien
l reloj del pasillo se habían deteni
de la entrada. Afuera, bajo la
uise abrir la puerta, quizás por impulso, quizás por
desaparecido si
el corazón golpeando con fuerza. El reloj de la c
ilencio. Un silencio... que