ara cuidar a Isabella; tenía que
na o acostada en la cama. Después de dos días, una fiebre comenzó a apoderarse de su cuerpo, y solo Alexander se dio cuenta de lo que ocur
voz de ella era
uviera más cómoda, pero la mano de Isabella jaló su camis
tas? -susurr
e -supli
ión. Buscando no lastimarla, se recostó con cuidado en la c
trató de apartarla, pero
go... -su voz se quebró al fi
situación lo conmovió: ahora ella estaba sola, y
cariciándole la cabeza-, pero necesitamos bajar esa fiebre. Si sigue s
-anunció Isabella
saber eso
es sobre el elixir que mencionó mi hermano: es mi sangre. Puede cura
entre ambos. Alex
iaba mi poder. Me fracturaba los huesos por diversión, solo para ver cuánto tardaban en sanar -tomó aire antes de seguir-. Cuando empezó a cortar
rpo de Alexander. Odiaba a ese hombre. No podía c
l pecho de Alexander y acercó s
r muy doloroso para ti -comen
ntó el rostro
esenta en mujeres, pero solo se activa tras un dol
ernura, haciéndola sentir reconfortada. Incluso comenzó a cant
ese? -preguntó e
o -resp
a her
re que amaba tanto a una mujer que terminó muriendo por ella. Pensó que era iróni
intentar bajar su temperatura. Mientras se encontraba sumergida en uno de esos baños, William abrió la pu
ue podrías morir, pero ahora que te veo, creo que solo es
o, notó lo delgada que estaba en comparación con la última vez que la había visto. Su piel ardía al
tió al instante de
toalla para envolverla mientras uno de l
ragó saliva con impotencia. No quería que la t
somatizando un evento traumático, posiblemente relacionado con la mue
poco mejor, recibió la orden de presenta
omentó él sin mirarla, con
r bocado, empujó su
frialdad escalofriante-. ¿Para qué? ¿Quieres saber c
isiera atravesarla con la
steza-. Las mujeres de mi familia tienen
con de
que estamos? -le gritó-. ¿De v
eron a intervenir. Con decisión, se hizo un corte en el brazo. Ante los ojos atónitos de todos, la
portar lo que digan los médicos. No bastará con una sola bolsa, pero podrás sanar.
frunció
signif
eso tengo seguro -respondió Isabe
escandalosa, incrédulo ante
la sangre y rep
pa de vino, la llevó a sus labios y be
ó a la conclusión de que mi sangre produce u
vó con ojos agud
dijo en voz baja-. Dime en
o ir a la casa familiar -respondi
? -preguntó Wil
no quiero que me acompañes -añadió, dejando