om
l, capaz Malena me estaba buscando p
n un apuesto desconoc
s me di cuenta, estábamos desnudos sobre la cama matrimonia
dos, como si quis
él solo quiere coge
e luna llena. ¿Quién diría que me harí
esto? -preguntó, d
albuceé, co
e estupidez cuando ya ambos es
quiero que luego te ar
lado, di
n dos cervezas? -inquirí, ar
a hecho, pero no
eció, y eso que estaba completamente desn
de mí... y yo me sentí a gusto. Mis cader
lada. Su abdomen estaba tan marcado, que pod
-Bajó la cabeza poco a
hacían eso. Mis ex novios del pasado, solo querían m
ifere
ima, y aun así, hubo juego previo. Tal vez e
zando de su lengua en mi pezó
te g
eso
r
egado al orgasmo? -
no.
i hubiera aliviado a su c
llegó a esa zona que no depilaba desde la semana pasa
e no parecía
Dio
cando un espasmo en mis dos piernas. Me aferré a las s
e te hará pasar la mejor noche de tu vi
alda por no controlar las reacciones de mi cuer
mí
lamidas en mi clítoris, ese botón que hacía esta
lobi
sonrió, lamió su lab
haciendo eso-. No creo que nos volvamos a ver después
mofó, s
, apreté los labios, aguantando los gemid
stras lenguas bailaron y las salivas se mezclaron. Su
minente en mi entrada. No era virgen, pero seguro me dol
l -pedí,
smo tiempo. No me conocía, me estaba tratando c
s tranquila. Mi mandíbula estaba tensa, porque era un incóm
ntando su frente con
or mí? -pregunté, hacien
rás... -susurr
el...! -No m
da que me dejó sin aliento y babeando. Después, em
h.
otro y no lo sabíamos, ¿por qué la conexión q
en nuestros corazones, yo era parte de
dudas me afec
te olvide -susurró, m
anto en el placer, que me dispuse a disfrut
ron entumecidas, y mi vientre se contrajo tanto que mordí mi labio. Yo me aferré hasta
quillas aumentaron, haciéndome girar los ojos y abrir la boca por haber tenido
graría -Mordió el
a ni hablar por el shock q
jor noche de mi vida, y no ten
.
la frente y restregué mis ojos con calma. Busqué m
tar que esa no era mi habitación. Estuve a pu
pé la
aba durmiendo junto a mí. Tragué saliva, porque e
e los dos
levantándome con cuida
el suelo. Me vestí primero y busqué mi celular, tenía más de
salir de ese lugar antes de llamarlas. Al estar lista y con la man
¿por qué? ¿Por qué me afectaba dejarl
abio y sal
a mi madre
que estás bien
i irme de la discoteca -dije, afligida por todo lo ocu
i niña. Te es
lg
e bastó con pedir un taxi. Malena me avisó que también
oche anterior, no lo lograba. Muchos f
á estaba sentada en el mueble junto a Ma
e y abrazarme-. ¡Estábamos a punto de
gurándose de que no
larga hi
nutos y desapareciste -mur
o disculpas -habló mamá, calmada-. ¿A
lo que hice anoche, pero desperté en la cama de un hotel con un
on los ojos
ortante que es el preservativo. ¿Cómo crees que me acuesto con
erviosa-. Lamento haberlas preocupad
año -dijo mi madre, con una sonrisa-. Me llamaron del hospital,
as la próxima semana, es lógic
on las personas que le pagan po
ren salvar vidas -bufó Malena, con una mano en la cintura-.
sotras con un bes
amá, estarás
jada contigo,
mi madre? Ella era el motivo por el cuál