LA
dulce sabor de los panqueques con jarabe de arce se extiende por mi lengua. Nancy se ríe en su asiento elevador junto a mí, sus pequeñas manos agarran torpemente sus propios utensilios. A
pulento con una sonrisa amable. Gilda tiene cabello castaño rojizo y ojos oscuros, mientras que Carlos tiene cabello negro y ojos marrones. Apuest
centrarme en sus rostros en lugar de en la imagen persistente de mi
con una expresión severa que contradice la cal
de cuando nos estrechamos la mano. ̶ Soy el conductor y el ho
ientras mi mente se acelera pensando en cómo afrontar es
sión interrogativa y ella asiente, dando un paso hacia la mesa para poder sentarse junto a Na
una vista impresionante de Central Park. Los muebles modernos son elegantes, con detalles en negro y latón q
n una sonrisa cómplice en el rostro. Asiento, sintién
noche anterior. ̶ Parece... agradable. Más bien parece un tipo gruñón con din
a de que tiene un buen corazón, me asegura Carlos . ̶
en , no puedo permitirme perder este trabajo. Mis sueños de abrir un
e conduce por un pasillo adornado con piezas de arte moderno cuidadosame
plica sonriendo. Me da la impresión d
rio diminuto. Esta habitación es grande y espaciosa, y aunque las paredes son blancas, están cubiertas con motivos forestales pintados a mano. En una esquina hay u
s simplemente y luego me l
mi apartamento en el Lower East Side. Una lujosa cama con dosel de tamaño king domina el centro, mientras que los ventanales del piso al techo ofrecen otra vista espectacular de la ci
ndo asimilar la opulencia que me rodea. Me siento
abajan aquí se sientan cómodos y cuid
que Greisen sea una persona
enor , le digo, sintiendo la necesidad de ser sincera sobre mi situac
conocer a Greisen . De lo contrario, estoy seguro de que tendrás mucho tiempo para conseguir una niñera. Solo debes sabe
inceramente conmovida por su amabilidad. Dudo mucho que su j
o, Carlos señala con la cab
ín de la azotea. No solemos pasar tiempo allí a menos que nos reunamos con Greisen o llevemos a Nancy al jardín. Solo recuerda cerrar sie
o. ̶ G
sitas algo, no dudes en preguntar.
esfuerzos por hacerme sentir bienvenid
, con largas encimeras de granito y alacenas blancas. Curiosamente, no e
rrones abiertos de emoción mientras come sus panq
ditas suaves en la cabeza-. Me ll
e Nancy y
o es
cy pinta un
rayones y luego podemos repasar tu horario. De hecho, déjame mostrarte dónde están los materi
s y comiendo una manzana, se acerca a Nancy . ̶ C
y y yo sonrío. ¡Qué p
ina. ̶ Aquí es donde guardamos todo, desde la aspiradora hasta las
ue no puedes dejar que Nancy entre aquí sola ni dejarla sola con materiales para manualidades. Tiene tres años, casi cuatro, y es muy curiosa.
racias por
alquier
y Ana le entrega cray
ne a ello de inmediato. Ana
luz del sol que entra por las ventanas-. Todas las mañanas, haréis algunas actividades preescolares juntas
ento, mirando a Gilda , quien