s juzgones que te vigilan desde su ventana en silencio, o esos que ponen música a todo volumen atontado tu paz; eso es exactamente lo que
no camino, ya me está estresando, porque si, seguro van a pregunta y me verán con esos o
ha sido parte de la rutina al conocer a alguien nuevo o cua
ería ser así, y que las personas no lo hacen en mal plan, pero simplemente no puedo evitar ser mala leche en esas circunstancias. La lástima de ellos o el que sep
asar por el gimnasio; he pensado en volver a cantar para llamar su atención aunque no estoy segura de que por ellos se haya asomado a la puerta, pero no me atre
ya con una sola muleta, quiero saltar de la emoción, pero no puedo mi cuerpo sigue sintiéndose pesado a que ya no tiemble mucho; así que maña
mayor vendrá de visita con su esposo e hija y yo estaré presente, saldré por la puerta, tomaré el s
amente de gente que no conozco y yo me siento fuera de serie, en otra realidad, una sin sentido de la que aparentemente soy parte. Ellas sonríen con felicidad y gracia, pero yo solo finjo encontrar
endo viaje hacia dentro de la casa porque siento que voy a colapsar en c
acumulando fuera; por mis ojos corren ríos sin cause de lágrimas, no la puedo parar, ni se porque estoy llorando, se supone que todo v
estoy respirando con normalidad y que ya llevo mucho tiempo fue
tendré que salir un par de hielos en la mano y fingir que me hago
o de ti, casi me haces ir a por ti. Me dice
estaba en
tor, le estaba pidiendo consej
olo un momento dije que venía del baño, que vergüenza inmensa; los ojos míticos está
o, Doctor. Saludo
i? - yo asiento con la
ré. Repito en voz a
amarme solo André. M
que rayos ocurre con mi lengua y cerebro es
, seguro tenías planes. Le dice mi padre a
a por comida, no he tenido tiempo de y no tenía nada en casa, me ha
yor, se llama Abril, él es su esposo Miguel y aquella ma
on mi hermano menor; es un placer conocer su familia, señor David, y d
dios d ella mitología griega es el nuevo vecino, el cual está almorzando con mi