o e incómodo; hay que ir hasta la capital, porque en donde vivimos no hay médico que se espe
ntas rutinarias, siempre pide los mismo análisis, nunca hay cambio en la mediación a menos que sea para aumentar la dosis o aplicar una nueva; no quiero escuchar otra respuesta pesimista, no necesito que me repita que esto es de por vida o que lo e
as lavaba mis partes íntimas sentada en la taza del baño o "me aseaba" como lo llama mi mamá. Me arrastre al baño –literalmente– esta mañana para poder ducharme, y c
to; recordar eso me está doliendo, así que mejor me concentro en ver pasar los coches a mi lado, releo alguno que otro letrero y escucho música para despejar
ir al baño por tres días consecutivos, tiene que estar en absoluto reposo y sin mover las pier
volver a pararme sin sentir dolor?, preguntó
está normal, pero tienes los glóbulos rojos bajos, voy a recetarte algo para eso. ¿E
Le recito a manera de respuesta. Asiente con orgullo y me guiña un ojo. Desde que me conoció me ha tratado como una hija,
ión, ¿crees que puedas párate en la balanza? Sino puedes
i cabeza para ocultar el do
subirte a la camilla, v
, al parecer duele mucho sin la anestesia. Luego de vendarme las rodillas y darme indicación de quitarme l
la medicación, no creo soportar más decepciones. Me sostengo con un brazo de la mesita de noche que está al lado mi cama y con la otra hago fuerza impulsándome de la cama para pararme... y sorprendentemente
quier duda sobre los términos de medicamentos o quieren saber algo en e