cuando se lo conté a Nora se quedo flipando casi tanto como yo, pero con

con Natasha, mi mejor amiga desde que comencé la universidad

ijo Natasha levantando las cejas una y otra vez provocándome, Nora y e

elta a Londres, no creo que vuelva a saber de ella, fue una suerte conocerla en persona y p

blar después de aquella

é con l

claro en la vida- dijo

s hasta peor que

la menciones, no l

quí, verdad? - dije

o acabe pillandome por ella perdidamente, pero un día sin más, la chica dejo de hablarme y desapareció. Después de toda nuestra historia y todos nuestros sueños y cosas que queríamos y prometimos hacer m

ía volver a sacar el te

a, sabes que Delia ya es agua

? podías decirle que se veng

que no lo va a hacer,

oy tengamo

tarlo Nat... mejor cuéntano

ocido unos meses atrás y con el que había empezado a salir, yo la veía feliz y eso me valía, después de tantos palos que le había dado la vida se merec

que decidimos salir a tomar algo en alguna discoteca, a decir verdad hacia bastante que no salía, no era por que no me gustara, a cualquier joven de mi edad le gusta salir, pero el t

zaba y yo tenía muchas ganas de pasármelo bien, copa tras copa y chupito tras chupito mi cuerpo cada vez se sentía más animado, Natasha tenía más aguante que nosotras y eso se notaba, las tres no parábamos de bailar y de reír, unos chicos se acercaron a hablar con nosotras, fuimos simpáticas un rato hasta que nos aburr

dona, creo qu

e sorpresa, est

n Lina y menos en las circunstancias en las que me encontraba, cuando salí del baño tuve la suerte de que ella ya no estaba, rápidamente volví junto con Nora y Natasha y les conté lo que me había ocurr

on cara de tonta sin saber que decir, ni que hacer, me habían dejado sola, de repent

contrarte aquí-

labios a mi oreja me susurró algo que al principio no entendí, el aire que salía de sus labios y que rozó mi oreja hizo que mi piel se eriz

lo siguió caminando agarrándome la mano ha

nía tan cerca.. en ese momento solo quería devorarla y que ella me devorara a mi, no dejaba de pensar "hazlo, hazlo por favor, ya nada te detiene" los segundos se me hacían eternos, Lina no dejaba de mirarme y cada vez parecía estar más cerca, ¿Qué la detenía?, ¿Por que tenía tanto miedo?, yo cada vez estaba más nerviosa y no sabía que hacer, algo dentro de mi me pedía que me lanzara, pero c