La estrella del Pop

Introducción

Muchos dirían que mi vida siempre ha sido fácil, lo he tenido todo desde que era pequeña, una buena familia, amigos, logré estudiar lo que quería, tengo el trabajo soñado.. y si, se puede decir que nada me va mal a mis 27 años, pero como todo el mundo, guardo mis pequeñas cosas..

Desde la adolescencia supe que era diferente, cuando tenía 15 años comencé a sentirme atraída por una de mis mejores amigas, nunca se lo dije, para mis amigas en aquellos tiempos aquello no estaba para nada bien visto, siempre criticaban cuando veían a dos chicos o dos chicas besándose, así que yo opté por la salida más fácil y callé todo lo que sentía y lo que era por el miedo a ser rechazada.

Ahora a mis 27 años casi nadie sabe que también siento atracción por las chicas, nunca tuve una relación con una y mi única relación fue con un chico hace ya algunos años, pero aquello por desgracia no salió bien.

Últimamente no he tenido muchas relaciones, he preferido mantener mi vida tranquila respecto a eso, los chicos cada vez me parecen más interesados y respecto a las chicas ... aún me da un poco de miedo esa parte.. a veces creo que mi madre no se lo tomaría muy bien, pero oye, en esta vida vinimos para ser felices para nosotros mismos.

El comienzo

- Buenos días Amare, ¿Que tal estas hoy?-

Revuelvo mis ojos ante esa pregunta, sabe perfectamente que estoy mal y que ella tiene mucho que ver con eso.

-Sabes que he tenido dias mejores, no sé por qué lo preguntas, Lina- digo con un gesto frío,

-Lo siento, se que ayer me porté mal contigo-

-Eso es decir poco-

-Ya sabes cómo soy.. es mi carácter.. no me lo tengas en cuenta-

-Olvídalo-

Dándome la vuelta me fui y dejé a mi compañera sola, no quería seguir hablando, cada vez que la tenía cerca todo me afectaba más, llevaba tiempo sintiendo cosas por ella pero ocultándolo a la perfección, ella tenía pareja y una vida perfecta, hasta que hacía unas semanas ella sin más lo dejo.

Una de mis mejores amigas y también compañera de trabajo tenía la sospecha de que lo había dejado por mi, yo no quería creerlo, pero a decir verdad desde que un día le confesé mi atracción por las mujeres nuestra relación había cambiado mucho y había llegado a un punto de muchas veces llegar a tonteo, aunque yo trataba de imaginármelo como una broma.

-No tienes buena cara esta mañana-

Y ahí estaba ella, con su sonrisa particular de siempre, con ese brillo en los ojos y con esa dulzura que desprendía y que nos animaba cada día a todo el hospital,

-Buenos días para ti también Nora- dije con una de mis mejores sonrisas.

Nora era esa amiga y esa compañera que siempre estaba para todo, esa que estaba siempre atenta hasta al más mínimo detalle de cada situación,

-¿Que es lo que pasó esta vez con Lina? -

-A ti nunca puedo ocultarte nada, ¿No?-

-Sabes que te conozco muy bien y os he visto discutir antes, ¿qué ha pasado?-

Suspire y mire mis pies sin saber muy bien que decir, Nora puso una mano sobre mi hombro y lo apretó suavemente con cariño,

-No sé ni qué decirte Nora.. en realidad no pasó nada, simplemente tuvo una mala contestación conmigo y ya sabes como me afecta todo últimamente-

-Te entiendo, pero ya sabes cómo es Lina.. no creo que lo hiciera con mala intención y sabes que ahora no está pasando un buen momento-

-Lo se, lo sé, pero aún así no soporto todo esto.. unos días parece que estamos bien y se la pasa tonteando conmigo y otros en cambio parece que pasa olímpicamente de mi..-

-Ya sabes lo que pienso.. creo que toda esta situación también es nueva para ella y no sabe como sentirse al respecto-

-Pero podría hablarlo conmigo si realmente es así-

-Lo sé, pero tal vez sólo esté asustada, dale tiempo, no te preocupes-

Nora siempre sabía como hacerme sentir mejor, con ella los turnos en el hospital siempre pasaban más rápido, éramos enfermeras en la planta de traumatología y yo no podía estar más contenta de formar parte de aquel equipo.

Aquella mañana pasó bastante rápido, apenas me había cruzado unas pocas veces con Lina y yo no había sido capaz ni de mirarla.

Nada más llegar a mi casa me preparé un poco de comida y me tumbe sobre la cama para descansar, estaba apunto de quedarme dormida cuando el sonido de mi teléfono me despertó con un mensaje, al mirar la pantalla del móvil vi que era de Lina,

"Siento mucho como te hablé ayer, estaba teniendo un mal día y mi ex no me deja en paz... sé que no es excusa, pero de verdad que lo siento Amare, sabes que me importas mucho "

Algo dentro de mi se apretó al leer aquellas palabras, ¿De verdad le importaba tanto? muchas veces no sabía que creer.. me daba miedo pensar en ello.

Suspire mirando la pantalla del móvil y opté por contestarla brevemente,

"Esta bien, lo entiendo, no te preocupes"

Al final siempre era así, ella me hacía sentir mal por algo y yo siempre acababa cediendo.. sabía que lo hacía sin querer y por eso no quería darle mayor importancia, al final mis sentimientos hacia ella también me traicionaban de más.

Unos días después la ciudad estaba sumida en la locura, el hospital estaba saturado y no habíamos parado de trabajar en toda la mañana,

-¿Pero que está pasando hoy? - pregunté agobiada

- Al parecer hay un festival de música, vienen grandes cantantes, entre ellos Sky y todos parecen haberse vuelto locos, por eso está habiendo tantos choques y accidentes- dijo Zara, una de mis compañeras,

-Espera, espera, ¿Por que no sabía yo que venía Sky?- dije sorprendida y emocionada a la vez

-Al parecer ha sido una incorporación de última hora-

-Jobar, que mala suerte, me hubiera encantado ir a verla-

-¿Ir a ver a quien? - dijo Lina apareciendo por detrás de mi

-A Sky-

-No tengo ni idea de quién es esa-

-¿Como puedes no saberlo? es una Diosa por favor.. como canta, como baila.. es la mejor- dije entusiasmada

-Ya veo que eres una gran fan-

-No voy a decir lo contrario, me gusta mucho a decir verdad-

-¿Y vas a ir a verla? -

-Que va, me acabo de enterar de que viene por que lo ha dicho Zara.. no sé ni cuándo es el concierto-

-Creo que es mañana, pero no creo que queden entradas, en los festivales vuelan- dijo Zara despreocupada mientras miraba la pantalla del ordenador,

-Bueno, pues mala suerte Amare, para otra vez tendrá que ser- dijo Lina poniéndome una sonrisa,

-Pues si, ahorraré para ello- dije riendo

La mañana a pesar de ser movidita paso bien, cuando me quise dar cuenta por fin me estaba cambiando de ropa para volver a casa.

Aquella tarde la pasé de relax, apenas quise ni mirar el móvil, quería distraerme y tener tiempo para mi, cuando por fin me iba a la cama vi un mensaje de mi supervisor, un aviso de última hora, me cambiaba el turno de mañana para ponérmelo en la noche.. odio las noches.. con mala cara y sin ganas le contesté aceptando, no me quedaba de otra.. esperaba que al menos pudiera tener una noche tranquila.

Al día siguiente lo pasé descansando, entrar de noche nunca era fácil, sabía que Nora no iba a estar conmigo, solo esperaba por lo menos tener un buen turno y que me tocara una buena compañera, por las noches solo estábamos dos enfermeras con dos auxiliares, para mi sorpresa cuando llegue vi que mi compañera de turno era Lina, genial pensé .. toda una noche prácticamente a solas con ella, no sabía cómo podía acabar aquello.