/0/15454/coverbig.jpg?v=c604d9ba1ae10243580fb8ba920be2e5)
Un repentino giro del destino conectó a Helena con una persona prominente e influyente. A los ojos de los demás, parecía una tonta ingenua. En realidad, era una especialista de alto nivel, envuelta en capas de identidades ocultas. Charlie declaró: "Es bastante delicada y se hiere con facilidad. Si la traicionas, me traicionas a mí". Las familias de élite, vencidas por la destreza de Helena, le ocultaron estas verdades. Helena finalmente se liberó del control de Charlie, quien empezó a perseguirla en todo el mundo. Para él, ella era un pájaro de alas deslumbrantes, y su objetivo era ayudarla a alcanzar nuevas alturas.
Helena Gibson fruncía las cejas debido a la preocupación mientras miraba la prueba de embarazo. La tensión que había estado cargando pareció por fin disiparse cuando vio la sola línea, la cual indicaba un resultado negativo.
De repente, el sonido de la puerta del baño siendo abierta violentamente la sacó de su breve sensación de alivio.
Su rostro se cubrió de absoluto pánico mientras se giraba hacia el estruendo, y abrió mucho los ojos por el terror.
El hombre entró furioso y su impaciencia resonó allí al cuestionar: "¡Llevas demasiado rato aquí! ¿Ya tienes el resultado? ¿Estás embarazada o no?".
Temblando, ella palideció, y el pequeño lunar rojo cerca de su ojo se fue oscureciendo por el miedo.
Y es que el hombre se cernía sobre ella como un depredador opresivo y amenazante.
Este tenía los ojos enrojecidos y la voz áspera cuando la agarró del brazo fuertemente y le exigió: "Muéstrame el resultado. Ahora".
Con manos temblorosas, Helena la extendió hacia él.
Tras agarrarla, el hombre soltó una risa escalofriante y despectiva mientras sus ojos brillaban peligrosamente.
Eso hizo que ella se tensara, ya que reconocía la calma antes de la tormenta.
Sin embargo, la actitud de él esta vez fue desconcertantemente suave mientras le acariciaba la mejilla. "Está bien, cariño. Lo intentaremos hoy otra vez. Si el resultado no es distinto, puede que te deje allí para siempre".
Un destello de desafío brilló brevemente en los ojos de Helena, aunque su rostro seguía manteniendo una expresión aterrorizada y sus ojos se llenaron de lágrimas.
Complacido, el hombre apretó su agarre en la muñeca de ella para llevarla prácticamente a rastras a otra habitación.
La puerta se cerró de golpe de nuevo y se quedó resonando mientras las otras mujeres en la habitación giraban sus cabezas al unísono, también con completa desesperación en sus rostros.
Al igual que Helena, ellas estaban atrapadas en esta casa sucia, esperando su destino como meros objetos de placer para la élite en alguna isla remota de Eyrery.
Un mes antes, Helena había sido llevada allí a la fuerza.
Ella era la hija mayor de la familia Gibson, cuya fortuna dependía de los parientes ricos de su madre. Trágicamente, la mujer murió joven, y tres meses después, su esposo se volvió a casar, dándole a Helena una media hermana, Eunice Gibson.
La pérdida de su hija devastó al abuelo de Helena, provocando su deterioro y eventual muerte. Eso convirtió a la chica en un miembro olvidado de su propia familia.
Para evitar conflictos, esta se mantuvo apartada y no desafió a Eunice, quien de todos modos se alió con su madre para volverle la vida miserable mientras mantenía su vista fija en la fortuna de los Gibson.
Lo que empeoró toda la situación de Helena fue el accidente en el día de su veintiún cumpleaños, cuando ellas la drogaron y la vendieron a una isla remota.
Al reflexionar sobre su destino, su mirada se endureció.
Mientras avanzaba, las mujeres en el rincón al que se dirigía se movieron para hacerle espacio.
En circunstancias tan terribles, la unidad era esencial, pero nadie se atrevía a acercársele a ella, y todas tenían los ojos muy abiertos por el miedo.
El primer día que Helena estuvo allí, corrieron rumores de que la habían llevado a un club para que atendiera a un cliente de alto perfil.
Desde entonces, fue sometida a frecuentes pruebas de embarazo, evidencia de que los responsables estaban ansiosos por que ella concibiera, probablemente para chantajear al influyente hombre.
Esa misteriosa figura era, sin duda, alguien con muchísimo dinero.
Una mujer de pelo corto junto a Helena susurró preocupada: "Oye, ¿estás embarazada?".
Ella apretó los puños y sus pensamientos regresaron a aquella noche en el club, donde su intento de huir la llevó a un salón privado poco iluminado.
Allí la agarraron de repente y la empujaron contra un sofá. Entonces se encontró mirando fijamente a unos ojos penetrantes y helados mientras una mano le sujetaba la barbilla.
A pesar de que ella era capaz de defenderse, el cuchillo en su garganta la dejó impotente.
Lo que siguió fue una mezcla de violencia, dolor y ropa desgarrada, y lo último que vio antes de desmayarse fue un siniestro tatuaje en la mano del hombre en la penumbra.
Cuando recuperó la conciencia, estaba en el apartamento donde las chicas estaban cautivas, y fue cuando percibió la gravedad de su situación; eso era solo el comienzo.
Poco después, la escoltaron nuevamente fuera de allí, y mientras seguía en silencio al hombre, sus pensamientos se agitaban frenéticamente. Lo cierto era que no podía soportar otra noche en ese club; tenía que escapar. Ella necesitaba vengar su pasado y reclamar el legado de su madre.
Sin embargo, ese hombre estaba armado.
En un momento de desesperación, ella hizo su movimiento, y con repentina ferocidad, lo empujó a un lado y corrió hacia las escaleras.
Dado que eso lo tomó por sorpresa, él tropezó, pero luego se recuperó y gritó con rabia: "¡Maldita! ¿Crees que te puedes escapar? ¡Te mataré!".
Sin mirar atrás, ella bajó las escaleras a toda prisa, y al llegar al segundo piso, subió al alféizar de la ventana sin dudarlo.
Cuando la mano del hombre casi la agarró, ¡ella saltó!
El fuerte chirrido de los frenos chirriando rompió el silencio cuando su cuerpo golpeó el pavimento.
Cegada por las deslumbrantes luces del auto, Helena solo escuchó el sonido distintivo de zapatos de cuero acercarse hasta que se detuvo amenazadoramente ante ella.
Desorientada y con la vista borrosa, vio el brillo del cuero negro entrar en su campo de visión, y una voz escalofriante y baja declaró desde arriba: "Te encontré".
Durante dos años, Bryan solo vio a Eileen como asistente. Ella necesitaba dinero para el tratamiento de su madre, y él pensó que ella nunca se iría por eso. A él le pareció justo ofrecerle ayuda económica a cambio de sexo. Sin embargo, Bryan no esperaba enamorarse de ella. Eileen se enfrentó a él: "¿Amas a otra persona y siempre te acuestas conmigo? Eres despreciable". En cuanto ella firmó los papeles del divorcio, él se dio cuenta de que era la misteriosa esposa con la que se había casado seis años atrás. Decidido a recuperarla, Bryan la colmó de afecto. Cuando otros se burlaban de sus orígenes, él le dio toda su riqueza, feliz de ser el marido que la apoyaba. Eileen, que ahora era una célebre CEO, lo tenía todo, pero Bryan se encontró perdido en otro torbellino...
Linsey fue abandonada por su novio, quien huyó con otra mujer el día de su boda. Furiosa, ella agarró a un desconocido al azar y declaró: "¡Casémonos!". Había actuado por impulso, pero luego se dio cuenta de que su nuevo esposo era el famoso inútil Collin. El público se rio de ella, e incluso su fugitivo ex se ofreció a reconciliarse. Pero Linsey se burló de él. "¡Mi esposo y yo estamos muy enamorados!". Aunque todos pensaron que deliraba. Entonces se reveló que Collin era el hombre más rico del mundo. Delante de todos, se arrodilló y levantó un impresionante anillo de diamantes mientras declaraba: "Estoy deseando que sea para siempre, cariño".
Ellos no saben que soy una chica. Todos me miran como si fuera un hombre, un príncipe. Su especie compra humanos para satisfacer sus lujuriosos deseos. Y cuando ellos llegaron a nuestro reino para llevar a mi hermana, intervine para protegerla. Fue así como ellos también terminaron comprándome. El plan era escapar, pero mi hermana y yo nunca tuvimos una oportunidad. ¿Cómo iba a saber que nuestra prisión sería el lugar más fortificado de su reino? Se suponía que debía quedarme en el anonimato, pues no tenían un uso para mí. Solo era alguien a quien nunca debían comprar. Pero entonces, el hombre más poderoso de la salvaje tierra, su despiadado rey bestia, se interesó por ese "principito bonito". ¿Cómo podremos sobrevivir en este reino brutal, donde todos odian a los de nuestra especie y no tienen piedad de nosotros? ¿Y cómo puede alguien, con un secreto como el mío, convertirse en una esclava sexual? Nota del autor: es una novela de romance oscuro, apta solo para mayores de edad. Espera varios temas sensibles, como la violencia. Si eres un lector experimentado de este género, buscas algo diferente y estás preparado para entrar sin saber qué es lo que te espera, ¡entonces sumérgete en esta aventura! . De la autora del bestseller internacional "La Esclava Más Odiada Del Rey"
Celia Kane proviene de una familia adinerada, pero perdió a su madre a una edad temprana. Desde entonces, ha vivido una vida difícil. Peor aún, su padre y su madrastra le tendieron una trampa para que ella se casara con Tyson Shaw en lugar de su media hermana. No dispuesta a aceptar su destino, Celia se escapó el día de la boda y, accidentalmente tuvo una aventura con un desconocido. Al día siguiente, ella se fue en secreto y, más tarde, su padre la encontró. Habiendo fracasado en escapar de su destino, se vio obligada a convertirse en la novia sustituta. Inesperadamente, su esposo la trató muy bien después de la boda. Celia también conoció poco a poco que él tenía muchos secretos. ¿Descubriría Celia que el hombre con el que se acostó era en realidad su marido? ¿Tyson sabría que Celia era solo una sustituta de su media hermana? ¿Cuándo iba a descubrir Celia que su anodino marido era en realidad un magnate misterioso? Descúbralos en este libro.
"Tú necesitas una novia y yo un novio. ¿Por qué no nos casamos?". Abandonados ambos en el altar, Elyse decidió casarse con el desconocido discapacitado del local de al lado. Compadecida de su estado, la chica prometió mimarlo una vez casados, pero no sabía que en realidad era un poderoso magnate. Jayden pensaba que Elyse se había casado con él solo por su dinero, por eso planeaba divorciarse cuando ya no le fuera útil. Sin embargo, tras convertirse en su marido, él se enfrentó a un nuevo dilema: "Ella sigue pidiéndome el divorcio, ¡pero yo no quiero! ¿Qué debo hacer?".
Yelena descubrió que no era la hija biológica de sus padres. Después de darse cuenta de que intentaban venderla por conseguir una inversión, la enviaron a su lugar de nacimiento. Allí descubrió que en realidad era la heredera de una familia opulenta. Su verdadera familia la colmó de amor y adoración. Ante la envidia de su supuesta hermana, Yelena superó todas las adversidades y se vengó, al tiempo que demostraba su talento. Pronto llamó la atención del soltero más codiciado de la ciudad. Él acorraló a Yelena y la inmovilizó contra la pared. "Es hora de revelar tu verdadera identidad, querida".