al tiempo que tiraba todo lo que estaba
roximaba, solo aumentaba más mi ira y mi dolor, como podía
cababa de tirar hizo eco en la cocina –
nuncio de forma calmada antes
as profundo de mi ser, a eso me reducía, a que todo lo que había estad
lpeando su pecho, en medio del llanto y el dolor grita
ndo abrazados o amaneciendo teniendo sexo, los desayunos compartidos, las navidades, nuestras primeras compras para la casa y al f
terminado en
fuerza, me puso a la altura de sus ojos y sin e
acaba
así acababan siete años
ue me soltó y caí como un saco de p
e, viendo como me daba
o la calidez del charco de sangre que empezó a formarse bajo mi palma, dirigí mi rostro a mi man
a para el momento, en medio de todo el caos qu
e vendría aclararlo todo con un botiquín para ayudarme a l
ra encontrarme, escuche como la puerta p
na sin creer que se estaba yendo, solo para verlo en medio de
el
an ab
levaba s