img Dos Locos Enamorados.  /  Capítulo 5 Conociéndola | 23.81%
Instalar App
Historia

Capítulo 5 Conociéndola

Palabras:1208    |    Actualizado en: 22/05/2024

rque pronto lograré irme de casa y tendré la libertad de arreglar mi apariencia, usar fragancias y algo de maquillaje, tal vez. Ya eso de encontrar el amor es aspirar demasiado, así que por ahora est

o, arreglar sus uñas, coser sus vestidos, llevarle la comida al cuarto, preparar sus baños de burbujas, en fin,

i papá la manipula y por esa ra

is uñas. ¡Vamos a la habitación! - De esta situación e

éjame terminar de llegar. - Obvio, no n

n mi padre. - Rie como una bruja. - Aunque esa idea me gusta

y dejarme en paz. - Nunca me quedo callada ante ella, aunque papá

. ¡Ve rápido a comer! - Suspiro cansada y r

ana sigu

uedo llegar tarde a casa porque es castigo seguro no me importa pues ya sea de

su parte, mi hermana tiene una vida hecha; ella es modelo de marcas importantes y entra y sale de casa sin problema. Pero yo, yo tengo que es

para abrir mi mente. No soy un ratón de biblioteca. Claramente, la mayor parte de mi tiempo la uso para estudiar, para ser mejor. Porque esto, mi carrera, es el único favor que me ha hecho mi fami

da la facultad, soportando las miradas de hombres y mujeres. Ellos, pensando que soy un bicho raro, y ellas, burlándose de mi apariencia. No puedo creer

idad, así que solo saldré con Alejandra. Pensando en eso, salgo de mi última clase y me dirijo a la entrada. Me pongo ansio

la mejilla, me toma del brazo y caminamos juntas a l

s - Me comenta señalando en dirección a un guapo espécimen re

to, por sentirme tan insegura me alejó de las personas por lo que mi única amiga es Tere, lo que sé del amor y las relaciones sociales es porque Tere me lo ha contado o lo he leído en esas novelas románticas superplatónicas. En la uni hay chicos muy guapos,

, que se aguante. Ya nosotras teníamos planes. - Me rí

Caminamos a paso firme mientra

y vienes a invitarme almorzar? Mira

Sentí que mis piernas fallaron, estaba a punto de caerme y

ante, tan placentero. No quería soltar su mano, y era como si ese vacío fuera solo de nosotros, nuestro espacio. Nos miramos f

stas hay? - P

ho gusto, Leonardo Conti. Estab

lo notó y dime.

r. - Aleja rompe la burbuja

hambre también. ¿A que lugar

prénd

so hombre con voz firme, sexi, mascu

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY