me afectara. En cierto modo, comenzar de nuevo no estaba en mis planes, pero me vi obligada a hacerlo. No soportaría quedarme en el mismo lugar donde
las ocho, pero aparentemente eso había cambiado. Por el ruido que venía del piso de abajo, mi padre aún
a y observé la calle vacía, ya no estaba tan concurrida como solía serlo, lo que me causaba miedo, escalofríos y pensamientos involuntarios sobre p
entrar o salir de allí, y bingo, tenía razón: un chico blanco, aparentemente mayor que yo, acababa de entrar en el bosque, como si estuviera huyendo y desconfiando de algo, su ropa era oscura, lo que podrí
e desayuno, la mesa estaba servida con pan, café, chocolate y un trozo de paste
-llamé su atención y él apart
o que podía hacer, aunque lo haya comprado todo -dijo acercán
no era novedad para mí que él hubiera comprado todo, pero lo
ña, qué bueno que todavía te guste -dij
os, lo que siempre sucedía cuando aún estaba con mi madre. Todavía llevaba puesto el pijama,
mientras cogía sus llaves-. Evi
olo una coincidencia, ¿qué estaba pasando en
r? -Mi curiosidad solo aumentaba
ie sale de casa en estos últimos dos años -dijo girando frenét
o. ¿Pero
relacionado con
nía sentido en mi cabeza cómo alguien sospechoso
, me quedaré en mi habitación
encontrarte aquí, prometo volv
rreglaré sola, buena suerte en
antalones de chándal negros, adecuados para mi pequeña investigación. El agua estaba a una temperatura agradable para el clima que hacía, no me demoré mucho
había dado cuenta? Seguí caminando, las casas estaban viejas y desgastadas, parecía que no habían sido renovadas en años, quizás por el mie
con rejas, mirándome con una expresión de miedo y desaprobación, y tan pronto como llegu
del bosque. Si hubiera sido la Ester miedosa de hace unos años, nunca habría venido, pero la curiosidad que habitaba en mí ahora gritaba más alto. Me sentía como una superheroína con cada paso que daba hacia el inter
olver recto para encontrar el camino, ¿verdad? El desespero se apoderó de mí, el cielo se cerraba aún más, indicando que la lluvia iba a caer pronto. Solo
por mi terquedad y curiosidad, sería la próxima en ser encontrada muerta en el bosque. Me giré rápidamen
untó con rudeza al mism
n en mi casa -mi voz tenía un poco de miedo
nte, no te veo con ninguna -sonrió de lado mientra
ger flores por aquí cerca -tartamudeé y señalé en una di
interesante, pero si quieres, puedo acompañarte hasta allí para que tú
go un par de piernas y puedo caminar
osque, y realmente, estaba aquí por pura terquedad. Tenía miedo, pero juraba
tó bruscamente el brazo y seguía por el c
me había ayudado y lo mínimo que podía hacer era agradecerle y preg
reguntó mientras se det
irando mis bot
principal sospechoso del asesinato de la familia, y el hermano de la niña con la que más jugué un día-
era mi padre. Sabía que mi curiosidad me llevaría a la perdición algún día,