cerca, se estacionó con su coche de policía al lado de la señora que estaba alarmada po
e algo,
, era, ahora soy solo Saoirse Duran... Eh- tart
dónde s
ya a un especialista, es muda...c
de se oía música a todo volumen. De la puerta principal salía un
no es lugar p
poco! ¿Cómo diablos h
y no vio a su hija
, ¡ANY
RAN, POR FA
o paraba de ll
icial llevó a Saoirse
ters! ¡Viene
se ll
bromas, Alan, debo
ers hablaba co
¿dice que la enco
or. No sabe c
rondando por esos l
o. El punto es que ella tien
la entrevista a
usted
no. Tomo m
ué está
la
squizof
o depr
nces, e
dó callada y c
iba a s
cabello castañ
o iba
es...o unas hojas verdes... unos
na foto de su bolsillo.
ños después de desaparecida, se le dio por m
a una hija. Se sentía estúpida, la peor madre del mundo. Le hab
spués de convivir como su marido, se dio cuenta de que su mujer tenía serios problemas emocionales, o quizá de actitud o carácter. Pensaba que sencillamente ella no quería hacer las cosas bien, que no se entregaba lo suficiente. Que lo odiaba y por eso a veces estaba
ca. Dejó los medicamentos por completo. Era adicta al alcohol. Ves
n los campeonatos de Europa. Habían grabado segmentos de un campeonato. Era noticia. Georgie, el hijo del señ
ya esa
te el perfil de su hij
a estaba despierto. Elizabeth tenía los nervios de punta. De seguro el señor Hamilton la había escuchado y se dirigía a darle una p
ntate,
con tanta indignación, se mordía los labios tan fuertemente q
e estoy pegando. Sé un hombre. Madura y de
reflejaba. De pronto su agresor se volvió
vista, mi niña. Va
go moretones en la cara, que tengo el
endimos,
es tú, que por cierto, m
. Mi novia se va
udosa. ¿Una novia,
llena de base de maquillaje y corrector, y al estar frente al espejo veía su cara, la cuál
dar radiant
essa sabía lo que el señor
rostro, morado, rojo y negro. Ella estaba perplej
horr
basura del mundo. Estaba segura de que era un horrible monstruo. Sus ojos lloraba
e me están haciendo
ño, ¿de q
jo llorando con más esperanza
te, con maquilla
no ent
e sus
no en realidad es otro chico raptado. Dormimos bajo un só
, y le seguía la
va a ay
necesario, llam
ecesito recibir para qu
..no
ntes, puedo hacer enojar a papá. No es muy difícil. Pero po
llevas con
no conmigo. Lo quiero
no pe
go nos dimos cuenta de que todo era más llevadero cuándo nos tratábamos b
s una experta en el tema de las autolesione
ar el cabello de Lizzi
es he
omprendía. No contaba
dor que tenía frente a ella. Movía sus labios. HELP- ME. El jugador apartaba l
No quiero ganar. Me raptaron.
o llamaba a nadie. Por si fuera poco, el señor Hamilton la observaba
R ESCAPAR. SI PIDES AYUDA, DEBE
rían en la tv. Y no podría pedir
dio de televisión. Cuándo todo es
y ya ha ganado numerosos premios. Tiene un hermano ajedrecista que también se desempeña
do al lado de Lizzie l
ue es cómo tu público te apoda. Algunos te llaman Queen Lizzi
ba presente. Pero le angustiaba, sentía que podía le
ajedrez. Recuerdo que solía jugar
recordar su vida a los cuatro años de edad.
se alteraba, tomábamos distancia, y jugábamos una partida de ajedrez. Él m
era un aficionado. Jugaba e
, claro
cuentas sob
os recuerdos tengo de ella. Si sé
a Hamilton?- preguntaba el
tuvo mujer o no. Lizzie se dio cuenta de q
r Hamilton, casado con una
yo...no
Sus labios palpit
éntanos de
a veces deseo que sea él quién gane
na, ¿cu
e privó
Creo que eso es todo por hoy. Gr
muerte en su corazón. Pedía, rogaba, imploraba a Dios
enía miedo.