osas buenas de la vida, pero sin exagerar. Nunca me gustó exponerme, pero siendo
ecto, siempre quise ser arquitecto, cuando era pequeño mi madre rara vez me lle
uando era niño se me metió en la cabeza que algún día viviría y trabajaría en uno de esos enormes edificios,
de construcción. Desde ese día, juré que nunca volvería a ser pobre y que trabajaría cada vez más
ajo y en mi vida, no hay éxito sin esfuer
ó en un don nadie en la vida de las personas, el mundo sólo valora a
ección, la familia no añade nada, sólo disminuye y da dolores de ca
a prioridad para mí. Solo quería sexo y compañía placentera de vez en cuando y esa era mi idea de diversión y n
están en mis planes por a
edad y al destino. Sé lo despiadados que pueden ser el destino y el tiempo
o de las salas de reuniones, me encanta vivirlo aquí, trabajo duro para que nunca más falte nada en mi vida
ién por mi apartamento, mi mejor amigo. Él es quien a veces me mete en grandes problemas y no lo culpo, solo e