Felicidad a Medias

ormida en mi cama desnuda con un hombre a mi lado que no sabía quien era

hirientes que jamás me había dicho, el día en el que dejé de ser su

día en el que me tiraron a la calle cómo a un perro y sin un lugar a

hasta que no pude mas, hasta que ya no tuve fuerzas y mis lágrimas ya no las sentía aun

era lo único que en este momento me importaba y aunque de la manera en la que Mauricio me t

a Mauricio salió me agarró del brazo

io suéltame no me hag

e mi casa ahora mismo, no

cúchame déjame explicarte pero no me ec

ir , busca a tú amante seguramente el te ayudará, seguramente se han v

i siquiera lo conozco, tu has sido e

deja ya las mentiras, ese cu

que el no es así solo esta dolido por lo que vio pero por lo años de mateó debería dejarme explicarle todo, a

de nosotros , pero por fav

des ir olvidándote de ell

engo, no hagas esto ella no entendera nada, no d

uestra casa dónde vivías con tu hija. -Ya te dije que yo no se q

onfiar en tu palabra después de lo que vi?

eves a aparecerte aquí o a buscar la niña tu

ritaba mientras daba golpes a la puerta de la entrada y las lágrimas caían por mis mejillas llena de do

ombre de mi

por favor ella me necesita. Mau

a grito Tirada en el suelo frente ala puerta sin nada cómo la mas mentirosa y infiel del planeta así quede esa n

esto pero tengo que sacarla discú

ra de ustedes. Ya me voy pero hazme un favor si? Dile a Susana que no permita que Mau