os mientras Elena vagaba por el mercado, sus p
ohemio, se aventuró hacia la parte más tranquila del mercad
su trabajo. Animada por el recuerdo de su risa compartida, se acercó con una sonrisa cautivadora. Sus mundos, aunque di
ió en el telón de fondo de un capítulo que exploraba la conex
que ya reconocía. Elena se acercó con la energía de la tarde, y pronto se en
umbrado a la precisión y estructura de su vida, descubría un
. Al final de aquel encuentro, Elena le entregó un pequeño cuaderno de dibujo donde plasmaba sus pensamientos más profundos. Una c