obre sus hombros. Miró a su alrededor y vio el pequeño y humilde apartamento que compartía con su hermana Bella, en una zona marginal de la ciudad. Las paredes estaban
a decenas de lugares, pero sin recibir ninguna respuesta positiva. Su situación se había agravado cuando su padre, que trabajaba como taxista, había fallecido en un accidente de tráfico, dejando a su familia sin su principa
maquillarse un poco los ojos, que eran marrones y expresivos. No era una mujer fea, pero tampoco se consideraba bonita. Su rostro era delgado y anguloso, con unos rasgos marcados que le daban un aire de seriedad.
rizado, los ojos azules y una sonrisa radiante. Su rostro era redondo y dulce, y su cuerpo era curvilíneo y voluptuoso. Bella era una mujer hermosa, que atraía las miradas de los hombres por donde pasa
- la saludó Bella con ale
as - mintió M
tu desayuno favorito: tostadas
Bella. No sé qu
rina. Eres la mejor
de Alexander Díaz, un magnate empresarial que poseía una fortuna incalculable y una presencia imponente. Marina había conseguido la entrevista gracias a Daniel Serrano, un antiguo amigo de la famil
iosa? - le pr
única, pero también un gran reto. Alexander Díaz es un hombre muy exigente y p
e que te irá bien. Además, tienes mucha experiencia como secretaria. Has
que se dedica a varios sectores, como la construcción, la energía, la tecnología, la comunicación, el transporte, la
y resiliente, que ha superado muchas adversidades. No dejes que el
uy amable y optimista. O
i. Y recuerda que yo siempre estaré aquí para a
én te quie
gió su bolso y salió del apartamento, dispuesta a enfrentarse
modernos y lujosos, coches caros y elegantes, personas vestidas con trajes y joyas, tiendas y restaurantes de alta gama. Todo le par
delo antiguo y deteriorado, y vio que tenía un mensaje de Daniel. Le deseaba suerte y le recordaba la dirección y la hora de la entrevista. Marina le agrad
ba a medida que se alejaba de su barrio. El autobús estaba lleno de gente, de todo tipo y condición, que iban a sus respectivos trabajos, estudios o quehaceres. Marina se