s y sabios elfos, se encontraba una casa con una fachada desgastada que lucía
on el destino de toda una nación, una persona que era amada y respeta
tan fría como cualquier general veterano del ejército. Lo que le permitía llevar a cabo con facilidad cosas
su capucha y revisó que su máscara estuviera bien colocada, consciente de q
recta mientras que otras susurraban preguntándose por mera curiosidad entre ellos por qué alguien se ocultaba a plena luz del día. Por otro lado, a
y puestos que ofrecían diversos productos. Por lo que el lugar era bastante ruidoso debido a las conversaciones de las personas, a los vend
y especias de un característico aroma cálido y embriagador. También se veía y olía venado asado en parrillas sobre carbones ar
se habían usado para dar sabor a las bebidas élficas. Era, sin lugar a dudas, un festival de aromas deliciosos y tentadores que hacían que la boca de cualquiera se llenara de saliva en anticipación de los sabores que estaba por probar, como las fragancias exquisitas que flotaban en el ai
creando una sinfonía verdaderamente armoniosa de sabores y aromas que hacían que la boca se hiciera agua y los sentidos se
le festival así que siguió caminando. Mas o menos 5 minutos des
e dirigió sin dudas hacia una mujer de aspecto sencillo que parecía rondar los 40 años
e?", susurró la
todo aquí, como pediste", dijo la mujer mie
ujer otra bolsa de cuero en respuesta, mientras ocultaba
y se retiró despreocupadamente. La reina, con una última mirada furtiva a su
familia Faephyra, la familia real, misma que era el hogar de Yesfiel Faephyra. Sus torres esbel
de los maestros constructores elfos. Las puertas principales del castillo eran de madera de roble, llenas de cuidadosos tallados en su superficie. Al cruzar por ellas
. Al levantar la vista, se observaba el magnífico salón principal con sus
as épicas de la historia de los elfos con ca
, que combinaba la belleza y elegancia con la fuerza y el poder de una im
vacíos, un repentino resplandor trajo consigo a una person
aban su identidad, el largo y característico cabello blanco
s ojos, mismo que combinaba a la perfección con el vestido blanco que resplandecía azul en algunas
hubieran estado ahí, anillos aparecieron en las manos de Yesfiel, cada uno de un color diferente: un anillo blanco en el dedo índice izquierdo
ar tenuemente y a emitir un suave zumbido. Yesfiel sintió entonces una energía
n extraño conjuro se comenzaron a formar en cada anillo y dejaron de
mente al jardín, cuando su sirviente más leal y a quien se le podía llamar s
í frente a usted, pero es una situación urgent
Si es tan urgente, solo continúa y
nales Mágicos, los registros más impo