La luz en mi obscuridad

Hoy es un gran día, al fin me he mudado, y ya tengo todas mis cosas en mi nuevo departamento.

El cual me pase semanas buscando, hasta que encontré el perfecto para mí.

Mi viejo departamento era una pena, la renta era muy cara para lo que me ofrecían.

Pero solo deseaba salir la preparatoria para poder irme de ese horrible lugar.

En mi vieja escuela no tenía amigos, ni familia, ya que mis padres habían muerto cuando yo era muy pequeña, aún los extraño mucho, después de eso pase a manos de mis abuelos, pero ya eran muy grandes como para cuidarme, así que en cuanto cumplí 15 años me fui de su casa para comenzar a trabajar.

Mi trabajo era por las noches como camarera de un bar, era un sitio peligroso pero con muy buena paga, gracias a ese lugar me volví una chica ruda, que no dejaba que nadie se metiera conmigo.

Porque gracias a ese lugar, tuve la iniciativa de ir todos los días antes entrar a entrenar un poco de Box.

Algunos tipos eran muy manos largas y me tenía que defender de alguna manera, pero la mayoría sabían que no me podían tocar o les iría muy mal.

Todo cambió cuando unos chicos de la escuela entraron en al bar y me vieron trabajando allí.

No soy una chica que le guste hacerse notar, pero mi pequeño padecimiento me lo impide Heterocromia, para explicar de manera rápida, la Heterocromia es tener los ojos de diferentes colores, en mi caso, uno es de color azul y el otro es negro, lo sé no existen los ojos negros, pero en mi caso es así, y eso es imposible de ocultar.

Desde ese día hasta el día de la graduación, fue un infierno ir a clases, por mi trabajo todos pensaban que era una chica de la vida fácil, las burlas y los insultos siempre se hacían presentes, yo nunca preste atención a tales insultos, pero eso no quiere decir que no dolieran.

Así pasaron 2 años hasta que llego este momento, y es el día más feliz de mi vida, ya no tendré que soportar a los idiotas de la escuela y así poder comenzar mi vida desde cero.

Saque algunas cosas que tengo aún empacadas y mis lindo acompañantes, tengo unos lindos peces y un hermoso hámster, son mi única compañía y los amo mucho.

Trato de desempacar lo que más puedo, ya que mañana entraré a la universidad y no puedo faltar a mi primer día.

--------

Mi alarma suena a las seis de la mañana, me levante y tome un baño súper rápido, en cuanto a mi vestuario me decidí por unos pantalones negros, una playera gris con las mangas color vino, ese tipo de playeras me comienzan a gustarme mucho, unas botas negras y mi gabardina ya que el clima era bastante frio.

Y por ultimo guarde mis llaves y el celular en la mochila.

Estoy apuntó de salir, pero giro rápidamente en mis talones, de mi maleta sacó una caja y de esta sacó un anillo, lo observó por un momento y vienen a mi mente un millón de recuerdos.

Aún recuerdo cuando mi madre me lo regalo, fue el último día que estuvieron con vida, en ese momento unas lágrimas corren por mi mejilla, las limpio rápidamente, me lo puse y salí del departamento.

Al llegar a la calle correo aire frío y me alegro muchísimo haber traído mi gabardina, me puse unas gafas negras, ya que, no quería llamar la atención en un nuevo lugar, por mi diferencia en color de ojos.

Tardó 30 minutos en llegar a la universidad y lo primero que hago es dirigirme a servicios escolares, por desgracia llegué dos semanas después y las clases ya han comenzado.

No tenía suficiente dinero para pagar la inscripción, pero gracias a mi viejo jefe la pude pagar, siempre fue un buen jefe y nunca se quiso propasarse conmigo ni nada.

Es más, él fue quien me ayudo a conseguir un nuevo empleo aquí, para ayudarme a pagar mis gastos.

Llegue a servicios escalares y me acerque a la señorita que se encuentra al otro lado del cristal.

-Hola buenos días - le dije a la chica.

-Buenos días ¿Te puedo ayudar en algo? - me contesta con una sonrisa en el rostro.

-Sí, soy nueva y he llegado tarde para iniciar el curso, así que necesitaba ayuda con mi horario.

-Claro ¿Cuál es tu nombre? Y ¿Para qué carrera hiciste solicitud?

-Estudiaré Ciencias de la Comunicación, mi nombre es Milán Smith.

-Bien señorita Smith, permítame un momento - la chica comienza a escribir en la computadora que tiene de frente y tarda aproximadamente 10 minutos en volver su vista hacia mí.

-Bien señorita Smith, aquí dice que usted tiene una beca en esta escuela - ¿Qué? ¿Una beca? Wow es genial al parecer matarme tanto si me ha dado buenos resultados, casi puedo brincar de la alegría, pero trato de disimular - Bueno te hago entrega de tu horario, ya que llegas dos semanas tarde al curso, deberás ponerte al corriente lo más pronto posible, para que puedas mantener la beca que se te ha otorgado.

-Muchas gracias - tome la hoja que me pasaba por la pequeña ventanilla.

Comienzo a caminar mientras observó mi horario, pero para mí desgracia chocó con alguien.

-Fíjate por donde vas tonta - me dice una voz chillona.

-Disculpa no fue mi intención - trato de disculparme y analice a la chica que tenía enfrente, es rubia, obviamente más falsa que nada, es delgada y lleva puesto un mini top con unos shorts cortos, una chamarra de piel color rosa, de echo lleva mucho rosa para mi gusto, casi quiero vomitar al verla.

-Pues fíjate por donde vas, sino quieres problemas - dice mientras se coloca un mechón de cabello detrás de su hombro.

-¿En verdad? - le conteste y me cruce de brazos.

Me mostré segura y tomé una postura firme, lo cual hace que la chica que tengo de frente se sienta intimidada, ya que hice que retrocediera.

-¿Piensas que me puedes intimidar? - me dice y se sorprende su contestación.

-En realidad no, créeme que serían los 5 minutos de mi tiempo peor invertidos y la verdad, no los vales - terminó de hablar y decido seguir caminando para dejarla allí parada.

Camino hasta mi salón y busco un lugar al fondo, poco a poco se empieza a llenar el salón y para mi suerte la Rosita fresita entra y se sienta al frente, algo bueno así no tendré que ver su cara de niñita mimada.

Entra el profesor y comienza la clase, pero cinco minutos después un chico interrumpe pidiendo permiso para entrar, es alto y a través de su ropa, se nota que hace ejercicio, pero no como esos chicos que se ven todos cuadrados, no él se ve mas natural.

Y puedo apostar lo que sea para decir que él y el panque rosa, son la pareja del año.

Pero veo como la Rosita fresita se esfuerza mucho para coquetearle a más no poder, al parecer necesita la aprobación de todos, pero él ni la volteaba a ver, pobre, me rio un poco fuerte y creo llamó un poco la atención, rayos.

-¿Que es gracioso señorita....? - el profesor se queda pensando pero en realidad no sobe mi nombre.

-Smith- contestó.

-Bien señorita Smith, si algo de mi clase le parece gracioso se puede retirar o se puede quitar las gafas y cerrar la boca por el resto de la clase - dice y es mejor obedecer y quitarme las gafas, no me conviene que me corran de una clase.

Todos me observan como bicho raro al ver mis ojos bicolores, me siento muy incómoda ante la mirada de todos y simplemente me agachó.

Todos regresan su atención al pizarrón donde el profesor estaba anotando algo y el chico que llego tarde se sienta a dos lugares de mí, mientras transcurre la clase siento su mirada en todo momento y me molesta muchísimo.

Al terminar la clase salgo lo más rápido que puedo, esta gente me molesta.

Llego a la cafetería y me vuelvo a poner las gafas para no llamar aun más la atención.

Me compró un café y un sándwich, busco un lugar debajo de la sombra de un lindo árbol de durazno, el pasto es muy suave y me gusta este pequeño espacio, saco un libro de mi mochila y comienzo a leer, confieso que me gustan mucho las novelas de romance y no arrepiento de ello.

Después de comer y terminar el primer capítulo, veo mi horario y me apuro para llegar a mi siguiente clase.

Llego a mi salón, intercambio miradas de desagrado con la fresita, paso de ella y tomó un lugar al fondo y observó a todos tras mis gafas obscuras, pero cuando entra la profesora me las quito, no quiero que me sigan llamando la atención por tenerlas puestas y sin más la profesora comienza hablar.

Mientras la profesora habla yo siento una mira sobre mí y cuando descubro de quien se trata me sorprender verlo, es el chico de la otra clase, no puede ser y sin hacer tanto ruido se pasa al asiento de al lado.

No dice nada y solo me observa, eso me comienza a molestar un poco y llega el grado donde paciencia llega a su limite.

-¿Quieres una foto o algo? - le digo al tipo mientras lo veía de reojo.

-No estaría de más - me contesta con una sonrisa maliciosa en la cara, no puede ser, este tipo me sacara de mis casilla tarde que temprano.

La clase termina y guardo mis cosas me levanto de mi lugar pero siento un apretón en mi brazo que me hace regresar.

-¿Qué te pasa? - me zafo de su agarre.

-Tengo que hablar contigo - me dice con una expresión seria.

-Ni te conozco, no tengo nada de qué hablar contigo - trato de levantarme de nuevo, pero me regresa a mi asiento una vez más, lo tengo justamente a centímetros de mi rostro y noto unos ojos azules muy bonitos, su cabello es castaño corto de los lados y ligeramente largo de arriba, este chico es realmente guapo.

-Me llamo Ethan Miller y son un ángel que viene ayudarte - dice y yo me quedo con los ojos muy abiertos ¿Este chico que abra fumado?

No puedo creer lo que este chico me está diciendo, está realmente loco, confundida por lo que dice yo solo tengo una reacción, reírme.

-¿Estas bien amigo? Si no la controlas no la fumes - creo que este chico está drogado o algo así, en verdad su comentario me puso muy nerviosa pero a su vez me parece una locura.

-Mira fui mandado aquí por el Todo poderoso, tu eres quien nos ayudará a tener paz de una vez por todas - me lo dice en un tono muy serio, como si lo que dijera tuviera sentido y fuera real, pero sigo pensando que está loco o drogado.

-Mira, Ethan, si es una broma de mal gusto solo por el hecho de que soy la nueva, créeme no funcionará, así que si me disculpas tengo cosas realmente importantes que hacer - me levante de mi lugar y me apresure a salir.

Salgo muy confundida del salón, no sé qué pensar realmente, trato de olvidarme de ello, el chico tiene un problema y hablando de problemas la Rosita fresita me tapa el paso.

-Mira "Milán" te voy a advertir una cosa y solo una cosa, aléjate de Ethan, él es mío y no dejaré que te acerques a él ¿Entendiste? - dice con su voz chillona.

Cruzó los brazos y ligeramente sonrió - Mira niñita mimada, ahora yo solo te diré una cosa y solo una cosa, yo si me mantendré lejos de él, pero si él quiere estar cerca de mí no lo impediré, así que hazte a un lado - la hice aún lado y de nuevo la deje parada como tonta, me comienza a gustar hacerle eso.

Entró al siguiente salón, después de cinco minutos entra el profesor y comienza la clase.

Las últimas clases transcurren normal, sólo por una cosa, la mirada de Ethan sobre mí todo el tiempo.