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El primer amor de mi vida era un hombre que me llenaba de vida en la cama, pero que me destrozaba la vida fuera de ella. A pesar de saber que no me convenía para nada, no parecía poder salir de ese círculo vicioso y tóxico con el chico de los tatuajes. ¿Por qué? si es solo un fuckboy... ¿O no?
El primer amor de mi vida era un hombre que me llenaba de vida, en la cama, pero que me destrozaba la vida fuera de ella.
Cuando lo oía hablar solo pensaba: ¿Cómo puedo estar con alguien tan estúpido? ¿Dónde fabrican personas tan imbéciles? Y cuando digo esto no me refiero a que le faltara inteligencia, por el contrario, estudiaba en la universidad una gran ingeniería en telecomunicaciones y era alguien con conocimientos. Pero era hombre machista por los cuatro costados, con pensamientos demasiado antiguos y radicales, un hombre que, sin duda, sabía que no iba a terminar siendo el padre de mis hijos (ni muerta educo de esa forma a mis hijos); sin embargo, en aquel entonces me tenía volviendo a sus brazos cada vez que decía que se había acabado. Unas veces era él quien me buscaba, otras yo, pero terminábamos siempre juntos sin importar cuán grave hubiera sido lo que nos separó.
Repetimos la misma historia por años. Según el argot popular, era una relación 'tóxica'. Nos hacíamos daño y siempre terminábamos juntos. Yo le llamo inmadurez. Sabía perfectamente que no era bueno para mí, sabía que podía encontrar algo mejor, sabía que merecía algo mejor, pero no lo quería. Con él tenía todo lo que necesitaba en aquel momento y, aunque sufrí mucho, no me arrepiento. Aprendí lecciones que no he olvidado todavía y sobre todo, aprendí a valorar mi tiempo. Nunca antes (ni después) había perdido tanto tiempo intentando cambiar a una persona. Una lección: no lo logras, amiga. No se puede cambiar a alguien. Únicamente pueden cambiar ellos solos si se lo proponen.
No es responsabilidad nuestra cambiar a una persona con una ideología incorrecta, con malos modales, violento, irascible y sobre todo, que no quiere cambiar. No es nuestra responsabilidad hacer mejor a nadie. Si consideramos que alguien no está acorde con nuestros principios lo mejor es alejarse, no intentar cambiar a alguien que probablemente no lo hará. Hoy lo sé.
Pero en aquel entonces, cuando todavía era una 'chiquilla' sufrí mucho por alguien que no me merecía y que yo hacía llamar 'el amor de mi vida'. Se llamaba Cedric.
***
Tenía los ojos más oscuros que he visto en mi vida y una mirada dura y profunda, aunque cuando estaba al sol se le veían unos preciosos tonos marrones. La nariz perfilada acababa en septum y los labios... Oh esos labios te invitaban a quedarte besándolos por horas. Su cuerpo esbelto y atlético, sin demasiado músculo, más bien tonificado por el deporte. Era el portero del equipo de fútbol de la universidad. Ya lo sé, ¡qué cliché! Pero es que nada en él era regular. Su personalidad no encajaba con la del típico chico popular, sino que más bien tenía un aura oscura y misteriosa a su alrededor. Eso sí, levantaba todas las miradas por donde pasaba.
Yo no fui la excepción, por supuesto. Lo había visto un par de veces fumando en el balcón, con el torso al descubierto y ese par de estrellas tatuadas en la parte baja de su abdomen. Sin embargo, no era el tipo de chico con el que yo solía estar. No me malinterpretes, me gustaban mucho los chicos malos, fiesteros y divertidos. Pero algo en Cedric decía: Aléjate. Tampoco es como si creyera que tuviese una oportunidad con él... ni yo ni nadie. Era ese tipo de persona que no notan mucho tu presencia, que parece sentirse demasiado superior a ti. Y nunca, nunca ningún chico se había sentido superior a mí.
Yo era de complexión delgada, ojos marrones y cabello largo y lacio. A pesar de no tener nada del otro mundo (más que un trasero bien puesto) no pasaba desapercibida por donde iba y hasta entonces siempre había podido tener el chico que me hubiera venido en gana. Y lo había hecho, por supuesto, pero en silencio, porque tenía una reputación que mantener. Yo era una chica con carácter, todos me respetaban bastante y el que se atrevía a acercarse a mí era porque tenía un par de cojones. Mis amigas me decían que tenía cara de culo 24/7, y aunque nos echábamos unas risas con esos comentarios, sé que en verdad atraía al sexo opuesto.
Salíamos de fiesta no menos de tres veces por semana, así que nos conocían bastante, por así decirse éramos bastante populares y nos invitaban a las bebidas continuamente. No me preguntes cómo conseguí sacar la carrera, porque la verdad es que estudié bien poco. Tenía una buena capacidad para captar los contenidos más importantes y solo estudiar el día anterior al examen, además de considerarme inteligente. Lo era, pero ya me había cansado de ser una empollona y una chica buena, así que al entrar a la universidad había decidido vivir mi vida y aprovechar al máximo mi juventud. Pues eso era lo que estaba haciendo cuando lo conocí.
En opinión de todos, William se había casado con Renee bajo la presión. Ahora que su verdadero amor había vuelto embarazada, no podían esperar a que abandonara a Renee. Sorprendentemente, Renee fue sincera sobre la situación: "Para ser franca, soy yo la que pide el divorcio todos los días. Lo deseo incluso más que cualquiera de ustedes". Pero ellos ignoraron su comentario como un mísero intento de salvar las apariencias. Hasta que William hizo una declaración: "El divorcio está fuera de discusión. Cualquiera que difunda falsos rumores se enfrentará a consecuencias legales". Renee estaba confundida. ¿Qué planeaba hacer ahora este loco?
Lenny era el hombre más rico de la capital. Estaba casado, pero su matrimonio no tenía amor. Accidentalmente tuvo una aventura de una noche con una extraña, por lo que decidió divorciarse de su esposa y buscar a la chica con la que se acostó. Juró casarse con ella. Meses después del divorcio, descubrió que su esposa estaba embarazada de siete meses. ¿La mujer lo engañó? Scarlet estaba buscando a su esposo, pero, por error, los dos pasaron una noche apasionada. Sin saber qué hacer, se escapó presa del pánico, pero luego descubrió que estaba embarazada. Justo cuando estaba lista para explicar lo que le había sucedido a su esposo, este le pidió el divorcio. ¿Descubriría Lenny que la extraña chica con la que se había acostado era en realidad su esposa? Más importante aún, ¿su matrimonio sin amor mejoraría o empeoraría?
"¡Ahh!". Ella solo podía gemir, a pesar de que no amaba a ese hombre; de hecho, lo odiaba. Las manos del hombre recorrían todo su cuerpo. Ella jadeó cuando él comenzó a bajarle el cierre del vestido. Este terminaba en su cadera, así que terminó con la espalda y la cintura descubiertas. "No me toq... ¡mmm!". El hombre movió sus dedos por su espalda descubierta y presionó su cabeza contra una almohada. Los toques le provocaron escalofríos a la chica. "Haré que te olvides de sus toques, besos y todo lo demás. Cada vez que toques a otro hombre, solo podrás pensar en mí". ---- Ava Adler era una omega nerd. Los demás la molestaban porque pensaban que era fea y poco atractiva. Pero Ava amaba en secreto a un chico malo, Ian Dawson. Él era el futuro Alfa de la manada Mystic Shadow. Sin embargo, a él no le importaban las reglas ni las leyes, solo le gustaba coquetear con las chicas. Ava no era consciente de la arrogancia de Ian hasta que su destino se entrelazó con el del joven. Él la descuidó y la hirió profundamente. ¿Qué pasaría cuando Ava se convirtiera en una bella capaz de conquistar a cualquier chico y, al verla, Ian se arrepintiera de sus decisiones? ¿Y si ella tenía una identidad secreta que aún no había descubierto? ¿Y si cambiaban las tornas e Ian le suplicaba que no lo dejara?
Uno mismo se arruina la existencia cuando permite que el orgullo sea quien gobierne nuestra vida. Cuando permites que se avive el sentirse traicionado. Yo permití que él creyera algo equivocado, y me dolía que pensara que era capaz de atentar contra la vida de mi propio hijo aún a sabiendas de que era producto del inmenso amor que le tenía. Ahora él iba a casarse... Ya no me sentía conforme con lo que vivía, ya me cansé de ser siempre la última en las prioridades de su vida, así me diga lo contrario y pronuncie la palabra te amo. Sus actitudes no me lo demuestran, aunque suele decirme mira mis actos. No podía seguir esperando a que me regalara minutos de su tiempo. A lo mejor él no nació para tener una vida de pareja, y yo no tenía por qué sacrificarme. El problema era que estaba embarazada y él no quería...
Kaelyn dedicó tres años a cuidar de su esposo tras un terrible accidente. Pero una vez recuperado del todo, él la dejó de lado y trajo a su primer amor del extranjero. Devastada, Kaelyn decidió divorciarse mientras la gente se burlaba de ella por haber sido desechada. Después se reinventó, convirtiéndose en una cotizada doctora, una campeona de carreras de auto y una diseñadora arquitectónica de fama internacional. Incluso entonces, los traidores se burlaban con desdén, creyendo que ningún hombre iba a aceptar a Kaelyn. Pero entonces el tío de su exesposo, un poderoso caudillo militar, regresó con su ejército para pedir la mano de Kaelyn en matrimonio.
Como simple asistenta, enviar un mensaje al CEO en plena noche para solicitar películas pornográficas fue un movimiento audaz. Como era de esperar, Bethany no recibió ninguna película. Sin embargo, el CEO le respondió que, aunque no tenía películas para compartir, podía ofrecerle una demostración en directo. Tras una noche llena de pasión, Bethany estaba segura de que perdería su trabajo. Pero en lugar de eso, su jefe le propuso: "Cásate conmigo. Por favor, considéralo". "Sr. Bates, está bromeando, ¿verdad?".