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Eleanor Sorensen y André Rochester son primogénitos de los clanes escandinavos que controlan el tráfico de armas en el norte y centro de Europa. Ambos clanes han trabajado codo a codo dentro de una sociedad que ha servido para mantener la paz entre ambas familias, durante generaciones. ¿Pero qué pasa cuando la ambición gobierna la mente del líder de uno de estos clanes, que se cree que ha vivido opacado por su socio? ¿Cuál es el fin de dos personas que han sido unidas por un ruin propósito? ¿Cuál es resultado de ensuciar un sentimiento tan puro como el amor? De eso se trata esta historia, de la condena a la que fueron sometidos los príncipes de la mafia danesa.
"La envidia se esconde en el fondo del corazón humano, como una víbora en su agujero".
Honoré de Balzac.
El invierno había cubierto la Ciudad desde hacía un par de meses, con ese característico blanco y brillante manto que le daba una imagen digna de postal. El frío era crudo e incesante, sin embargo, eso no detenía al grupo de niños que jugaba en el extenso y hermoso jardín trasero de la mansión Sorensen o como mejor lo conocían dentro del negocio, Paladset (El palacio). Aquellos pequeños de no más de diez años, algunos incluso que apenas si habían comenzado a caminar hacía no más de un par de años, no daban tregua a la nieve que se extendía por todo el lugar; la moldeaban a su antojo, formando muñecos maltrechos, los cuales vestían con los abrigos, bufandas y sombreros que habían logrado sacar del armario del recibidor, a escondidas de sus padres. Mientras tanto, uno de ellos se concentraba en formar bolas perfectas del tamaño más grande que le permitieran sus pequeñas manos y las apilaba detrás de un árbol que fungía en aquel momento como su barricada a la divertida guerra que se avecinaba.
Las pequeñas Eleanor y Grette, descendientes de la dinastía Sorensen, disfrutaban al máximo aquellas horas en las que sus más entrañables amigos; André, Anton e Ivar; herederos del clan Rochester; las visitaban en su casa, mientras los adultos se encerraban dentro de la fortaleza Sorensen, a evaluar los negocios y alianzas que resultaran fructíferos para ambas familias.
Ni el montón de hombres que se paseaban por el jardín y flanqueaban cada una de las entradas de Paladset con armas largas entre sus manos, con sus miradas inescrutables y caras largas, eran impedimento para que los pequeños disfrutaran el día.
En aquel momento era imposible imaginar que, en unos años, las sonrisas de esos niños se verían opacadas por la ambición, la envidia y la traición; como igual de imposible era negar la conexión que existía entre los primogénitos de ambos clanes, esos que en aquel momento reflejaban el más puro y noble de los sentimientos.
Un par de ojos azules, fríos y calculadores, que en aquel momento justo miraban a través del enorme ventanal del salón principal, no pasaron desapercibido aquel detalle, ni la manera tan protectora en que André, el mayor de aquellos niños trataba a la encantadora Eleanor. Aquel personaje dibujó una sonrisa torcida, mientras disfrutaba de la escena y se llevaba uno de sus puros a la boca. Acción que tenía siempre que una idea oscura acababa de surcar su mente. Esa oportunidad que tanto había buscado, se materializaba, en ese jardín y en ese par de niños.
Emilia Allen nunca imaginó que, de la noche a la mañana, su tranquila y rutinaria vida se convertitía en una montaña rusa de emociones, fracasos y pruebas a superar. Y todo por culpa de un pequeño ser de cuatro milímetros y medio y un malhumorado hombre de uno noventa metros de altura, que no tienen nada en común, pero que parecen haberse puesto de acuerdo para llegar y demostrarle a Emilia que la vida puede ser tan caótica como maravillosa.
Milena Rochester Black, es una mujer exitosa, la cual ha luchado por llegar a donde está, a sus 25 años, ha conseguido el puesto de sus sueños, trabajando como coordinadora en el área de diseño de una prestigiosa consultora de manejo y aprovechamiento de espacios. Sin embargo, Milena cuenta con un empleo alterno que, si bien, en un inicio fue el que le ayudó a mantenerse a sí misma y a su madre durante la enfermedad de esta, terminó convirtiéndose en una pasión que mantiene en secreto. Milena es bailarina en un club nocturno ambientado en los años 50´s al más puro estilo del burlesque. Dentro de este empleo, ella aprende a desarrollar su sensualidad y desinhibición, la cual avanza a pasos gigantescos cuando se deja llevar por los consejos de sus compañeras de baile y decide probar algo nuevo y mucho más arriesgado, adentrándose al tentador mundo de un club para adultos. Es en ese lugar donde conoce al hombre que desestabilizará su vida, o al menos eso es lo que piensa ella. Kendrick Colleman, un empresario millonario de 32 años enfocado en sus múltiples negocios, que van desde la famosa constructora Arquitech, hasta negocios aparentemente más pequeños como bares y restaurantes, que a decir verdad, son la fachada perfecta ante los ojos de la sociedad conservadora para ocultar el verdadero propósito de esos lugares, el placer. Ese primer encuentro excitante e inconcluso, marca el punto de inicio importante en su historia, pues es una noche que ninguno de los dos podrá olvidar y, en el caso de Kendrick, el inicio de una obsesión que tiene como propósito concluír lo que Milena ha dejado pendiente, una noche de sexo apasionada. Tras un año de búsqueda sin éxito y a causa de la persona que Kendrick menos imaginaría, su hermano Ulrik, el reencuentro de ambos se da dentro del “Speakeasy”, el club donde Milena baila todos los fines de semana. El hecho los toma a ambos por sorpresa y ella escapa de nuevo, pero esta vez es diferente, porque ya con al menos un poco de conocimiento sobre la vida de Milena, Kendrick hace uso de sus recursos para buscarla hasta dar con ella; y encuentra el pretexto perfecto para acercarse sin que esta pueda hacer nada al respecto, un proyecto en común entre Arquitech y Ferguson, la consultora en la que ella trabaja. Así es como Kendrick hace su propuesta de “Una noche de sexo”, con la sorpresa de que, tras pensarlo muy bien, ahora es ella quien busca más, quien busca aprender de él y de toda su experiencia en el mundo de las prácticas Kink. Llegando así al común acuerdo de una relación de mentor-alumna, que inminentemente escalara a una relación de sentimientos reales y profundos, pero que se verá empañada por pasados secretos y oscuros de ambos y que arrastrarán de entre las sombras a un misterioso personaje cuyo objetivo es destruir por completo la vida perfecta de Kendrick.
Linsey fue abandonada por su novio, quien huyó con otra mujer el día de su boda. Furiosa, ella agarró a un desconocido al azar y declaró: "¡Casémonos!". Había actuado por impulso, pero luego se dio cuenta de que su nuevo esposo era el famoso inútil Collin. El público se rio de ella, e incluso su fugitivo ex se ofreció a reconciliarse. Pero Linsey se burló de él. "¡Mi esposo y yo estamos muy enamorados!". Aunque todos pensaron que deliraba. Entonces se reveló que Collin era el hombre más rico del mundo. Delante de todos, se arrodilló y levantó un impresionante anillo de diamantes mientras declaraba: "Estoy deseando que sea para siempre, cariño".
-Nuestro amor nos llevará a terminar como Romeo y Julieta. - ¿Juntos? - ¡No! Muertos. -Tú siempre tan romántica. -Y tú, tan estúpido. -Ya hablo doña perfecta. -Aunque te cueste reconocerlo, así que no pienso seguir perdiendo mi tiempo contigo. Me retiro antes de que se me pegue lo malo, con permiso joven Sanz. -Hasta nunca B-R-U-J-A fea. Espero que choques en tu escoba voladora y te destroces el rostro para no volverte a ver la cara de mustia amargada que tienes. -Qué tus buenos deseos se te multipliquen insecto -grito la chica al salir corriendo de la casa para tratar de llegar lo más pronto a la parada y alcanzar el último autobús que la llevaría de regreso a la Universidad de Barcelona, donde estudiaba. Esto era tan solo una pequeña pelea a la que se tenía que enfrentar cada vez que se encontraban en la residencia de la familia Sanz o donde coincidieran, en donde había sido contratada como niñera del menor de los hijos de la familia. - ¿Podrás algún día dejar tranquila a "Mi Vale"? Sigue por ese camino y me voy a asegurar que papá te quite todas las tarjetas, congelé todas tus cuentas y de pasada te ponga a trabajar para que dejes de estar molestando a mi chica. - ¡Mocoso! Nadie pregunto tu opinión, ¡Cuidado y abres la boca o me desquitaré contigo! Deberías de estar de mi lado y no de un espantapájaros como ese que no es parte de tu familia y a duras penas conoces. -Mira, quien habla, el chico más estúpido que puede existir en toda la ciudad, si no fuera por tu cara bonita, nadie se fijaría en ti. Te aseguro que en esa cabeza no hay ni gota de masa encefálica de la cual puedas presumir como ella. - ¡Basta! Lárgate a tú cuarto o voy a acabar contigo en menos de un segundo. - ¡Huy! Ya se enojó el niño bonito. Te estaré vigilando, no vuelvas a molestar a Vale. Si ella se marcha por tu culpa, me aseguraré de cumplir todo lo que te he dicho y sabes que no bromeo HER-MA-NI-TO. ¿Quién se atrevía a desafiarlo de esa manera? ¡Claro!, otro Sanz, uno que por lo menos conocía el amor y respeto a las personas sin importar su clase social o personalidad. Para este chico todas las personas eran iguales, hasta que demostraran lo contrario.
Ella cayó en la trampa que la tendieron su prometido y su mejor amiga. Lo perdió todo y murió en la calle. Sin embargo, ella renació. En el momento en que abrió los ojos, su esposo estaba tratando de estrangularla. Afortunadamente, ella sobrevivió a eso. Firmó el acuerdo de divorcio sin vacilación. La joven estaba lista para su miserable vida. Para su sorpresa, su madre en esta vida le dejó una gran cantidad de dinero. Ella dio la vuelta a las tornas y se vengó. Todo le salió bien cuando su ex marido apareció en su vida.
Corinne dedicó tres años de su vida a su novio, pero todo fue en vano. Él no la veía más que como una pueblerina y la dejó sola en la boda para estar con su verdadero amor. Tras ser despechada, Corinne recuperó su identidad como nieta del hombre más rico de la ciudad, heredó una fortuna de mil millones de dólares y acabó llegando a lo más alto. Pero su éxito atrajo la envidia de los demás, y la gente trató constantemente de hundirla. El Sr. Hopkins, famoso por su crueldad, la animaba mientras ella se enfrentaba uno a uno a esos alborotadores. "¡Así se hace, cariño!".
Se rumoreaba que Fernanda, recién vuelta con su familia, no era más que una violenta pueblerina. Pero Fernanda se limitaba a esbozar una sonrisa despreciativa. Otro rumor sugería que Cristian, normalmente racional, había perdido el juicio, locamente enamorado de Fernanda. Esto la frustró. Podía tolerar los cotilleos sobre sí misma, ¡pero calumniar a su amado era pasarse de la raya! Poco a poco, a medida que salían a la luz las múltiples identidades de Fernanda como célebre diseñadora, experta jugadora, reconocida pintora y exitosa magnate de los negocios, todos se daban cuenta de que eran ellos quienes habían sido engañados.
Elena, antes una heredera mimada, lo perdió todo de repente cuando la verdadera hija le tendió una trampa; su prometido la ridiculizó y sus padres adoptivos la echaron. Todos querían verla caer, pero ella desveló su verdadera identidad: heredera de una inmensa fortuna, famosa hacker, top diseñadora de joyas, autora secreta y doctora talentosa. Horrorizados por su glorioso regreso, sus padres adoptivos le exigieron la mitad de su nueva fortuna. Elena denunció su crueldad y se negó. Su ex le suplicó una segunda oportunidad, pero ella se burló: "¿Crees que te lo mereces?". Entonces, un poderoso magnate le propuso amablemente: "¿Puedes casarte conmigo?".