/0/2394/coverbig.jpg?v=5bfce61dbcac59b46dbf5dd5d3c0caab)
York Finneas se mantuvo en silencio detrás de lo que verdaderamente sucedió hace cinco años del despreciado momento en el que fue sometido y expulsado de la casa de gobernación, del presidente, del país más poderoso del mundo tras haber descubierto sus sombríos secretos. Hasta que, años después, recibe una carta de un estudiante de periodismo, qué cree, que hay un trasfondo del hermenéutico período que fue señalado. Comienza a integrarse a la productividad de la vida pacífica y siente que tiene una segunda oportunidad para reencontrarse consigo mismo. Lo que no predecía era que con la ansiedad palpando, se convierte en una entrevista desveladora devastadora, transformando el punto de vista, de la imagen legal, del dirigente y de la revolución agraviada que enfrenta tras la realidad. Las cartas del juego comienzan a plegarse; varios secretos anticonstitucionales salen a la luz. Las cartas magnas se vuelven impuras. Y la perversidad no es una decisión para contar. Los jefes de estado, se ven envueltos en las polémica que infiere la prostitución, la violencia de género, narcotráfico, feminicidio, racismo, homofobia, homicidio, violación, trata de persona y lavado de dinero. ¿Cuánto tiempo le tomará a York para mantenerse con vida luego de desvelar todo? ¿Quiénes mienten realmente? Copyright: Wuilder Vargas Villalobos ©
Mi respiración se retorcía. Es absurdo comprender lo que estaba transcurriendo. De pronto aunque ya lo sabía, no quería reconocerlo.
Todo había acabado. Como un susurro lejano: así se sentía aquellas voces.
Yo era culpable, él es culpable. Todos fuimos culpables.
¿Pero qué mierda...?
Mis manos están llenas de sangre. ¿Es mía o de él?
Llevo una de las manos a mi frente; está perlada de sudor; cuando desciendo con ella consigo el resto de lágrimas (aún siguen cayendo). Mis sentimientos se han convertido en un laberinto mucho más complejo que el Maze Runner de James Dashner.
Mi corazón golpeaba con fuerza. Busco con mis ojos el rastro de sangre. Pero las señales indican que inicia y termina en mí. Cierro los ojos fuertemente. Tanta adrenalina. Trago saliva con trance, me duele hasta el nombre.
Como si fuese una cápsula de tiempo en el que estuve precipitado, desciendo mi cuerpo con lentitud hasta tocar el suelo y desplomarme, estoy herido. A lo lejos se escucha el sonido estridente de las sirenas de los autos de policías, bomberos y de la jodida ambulancia.
Deslizo mis brazos para poder proteger mi casi desnudo cuerpo de la gélida brisa de octubre, tengo cortes en casi todo el cuerpo, unos más profundos que otro, vidrios incrustados en mi cabeza. Giro los ojos y mascullo del dolor cuando mi mano cae en el costado de la hierba.
El fuego sigue consumiendo la cabaña. Y mis ojos observan como mi destino se ha transformado en un parpadeo.
¿En qué momento terminé en esta situación?
Dos de mis amigos muertos... tres personas gravemente heridas... y, él que me sonreía mientras desaparecía herido a través del bosque.
Una mano en mi hombro hace que gire con lentitud. Pero no lo hago del todo, cuando un golpe en seco, finaliza el trabajo de él.
Todo es oscuridad.
¿Yo soy oscuridad?
Lluvia de disparos y un último resoplido de dignidad.
Libro 1; Bilogía LITOST York Finneas se mantuvo en silencio detrás de lo que verdaderamente sucedió hace cinco años del despreciado momento en el que fue sometido y expulsado de la casa de gobernación, del presidente, del país más poderoso del mundo tras haber descubierto sus sombríos secretos. Hasta que, años después, recibe una carta de un estudiante de periodismo, qué cree, que hay un trasfondo del hermenéutico período que fue señalado. Comienza a integrarse a la productividad de la vida pacífica y siente que tiene una segunda oportunidad para reencontrarse consigo mismo. Lo que no predecía era que con la ansiedad palpando, se convierte en una entrevista desveladora devastadora, transformando el punto de vista, de la imagen legal, del dirigente y de la revolución agraviada que enfrenta tras la realidad. Las cartas del juego comienzan a plegarse; varios secretos anticonstitucionales salen a la luz. Las cartas magnas se vuelven impuras. Y la perversidad no es una decisión para contar. Los jefes de estado, se ven envueltos en las polémica que infiere la prostitución, la violencia de género, narcotráfico, feminicidio, racismo, homofobia, homicidio, violación, trata de persona y lavado de dinero. ¿Cuánto tiempo le tomará a York para mantenerse con vida luego de desvelar todo? ¿Quiénes mienten realmente? Copyright: Wuilder Vargas Villalobos © 2021
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarían sus caminos para siempre: él podría vivir su vida como quiera, mientras ella podría dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenía otros planes. "Cariño mío, estaba equivocado. ¿Podrías volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le había regalado y respondió fríamente: "Es demasiado tarde".
El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo. Dejó su país de origen en desgracia. Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años. Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!" Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar. Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".
Elena, antes una heredera mimada, lo perdió todo de repente cuando la verdadera hija le tendió una trampa; su prometido la ridiculizó y sus padres adoptivos la echaron. Todos querían verla caer, pero ella desveló su verdadera identidad: heredera de una inmensa fortuna, famosa hacker, top diseñadora de joyas, autora secreta y doctora talentosa. Horrorizados por su glorioso regreso, sus padres adoptivos le exigieron la mitad de su nueva fortuna. Elena denunció su crueldad y se negó. Su ex le suplicó una segunda oportunidad, pero ella se burló: "¿Crees que te lo mereces?". Entonces, un poderoso magnate le propuso amablemente: "¿Puedes casarte conmigo?".
Janet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. Sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz. Su madre adoptiva se burló de ella y la acosó toda su vida. La mucama que la crio le dio todo el amor y el afecto de una madre. Desafortunadamente, la anciana se enfermó gravemente y Janet tuvo que casarse con un hombre que tenía mala fama en sustitución de la hija biológica de sus padres para cubrir los gastos médicos de la criada. ¿Podría ser este un cuento de Cenicienta? Pero el hombre estaba lejos de ser un príncipe, aunque tenía un rostro atractivo. Ethan era el hijo ilegítimo de una familia rica que vivía una vida lujosa y apenas llegaba a fin de mes. Él se casó para cumplir el último deseo de su madre. Sin embargo, en su noche de bodas, tuvo el presentimiento de que su esposa era diferente a lo que había escuchado sobre ella. El destino había unido a las dos personas con profundos secretos. ¿Ethan era realmente el hombre que pensábamos que era? Sorprendentemente, tenía un extraño parecido con el impenetrable hombre más rico de la ciudad. ¿Descubriría que Janet se casó con él por su hermana? ¿Sería su matrimonio una historia romántica o un completo desastre? Siga leyendo para saber cómo se desarrolla el amor entre Janet y Ethan.
Se rumoreaba que Fernanda, recién vuelta con su familia, no era más que una violenta pueblerina. Pero Fernanda se limitaba a esbozar una sonrisa despreciativa. Otro rumor sugería que Cristian, normalmente racional, había perdido el juicio, locamente enamorado de Fernanda. Esto la frustró. Podía tolerar los cotilleos sobre sí misma, ¡pero calumniar a su amado era pasarse de la raya! Poco a poco, a medida que salían a la luz las múltiples identidades de Fernanda como célebre diseñadora, experta jugadora, reconocida pintora y exitosa magnate de los negocios, todos se daban cuenta de que eran ellos quienes habían sido engañados.
Durante diez años, Daniela colmó a su exesposo de un amor inquebrantable, solo para descubrir que no era más que un chiste para él. Humillada, pero decidida, se divorció de él. Tres meses después, Daniela regresó a lo grande. Ahora era la CEO oculta de una marca líder, una diseñadora codiciada y una rica magnate de la minería, y su éxito se reveló en su triunfal regreso. Toda la familia de su exesposo se abalanzó sobre ella, desesperada por implorar su perdón y suplicar otra oportunidad. Sin embargo, Daniela, ahora querida por el famoso Sr. Phillips, los miraba con gélido desdén y dijo: "Estoy fuera de su alcance".