/0/17096/coverbig.jpg?v=5cbaef6300f0b678b29c536b9426e0f6)
Mateo vivía en un amor secreto de cinco años con Sofía, su alma gemela ideal, posponiendo incluso su boda arreglada por la esperanza de un futuro juntos abiertamente. Su felicidad se hizo polvo al oír a Sofía confesar, sin saber que él escuchaba, que su relación era solo un "proyecto" para ganar experiencia con hombres "serios" y así prepararse para su verdadero amor, el poeta Leo. La impactante revelación enfermó a Mateo hasta el punto de que Sofía, aun después de que él salvara su vida en un accidente, siguió priorizando obsesivamente la "salud" de Leo. Humillado públicamente, viendo cómo su amor era denigrado a un "ensayo", Mateo se ahogaba en el dolor de la traición mientras Sofía lo trataba como un extraño. Cada recuerdo, cada "te amo", se convirtió en una puñalada insoportable al entender que había sido un tonto utilizado para un juego cruel y sádico. ¿Cómo pudo haber sido tan ciego, tan cándido, ante la depravación de la mujer que creía amar? Sumido en la amargura, Mateo tomó una decisión irreversible: borrar a Sofía de su vida, abandonar Buenos Aires y aceptar el matrimonio de conveniencia con su amor de la infancia, Valentina, buscando paz lejos de su cruel engaño.