Mi querido doctor

Sofia:

Me encontraba con mi madre, esperando en la sala de observación del Hospital Soul en New City, yo estaba desesperada, pues mi madre había tenido un paro respiratorio y estaba débil.

Mientras esperaba sentada al lado de la camilla de mi madre, rogaba a Dios que la dejará vivir un poco más.

Unos minutos después una voz muy varonil, pero suave me saco de mis pensamientos, levante mi rostro muy despacio, ahí lo vi por primera vez, era un hombre de cabello negro, piel blanca y ojos verdes, tenía una barba de dos días que lo hacía ver muy bien, parecía un adonis, quede impactada con tal belleza, y por ende no entendí, ni respondí a lo que él me había dicho, nuevamente su hermosa voz me trajo a la realidad.

-Señorita, ¿se encuentra bien?,- Pregunto el doctor, con mirada curiosa. - Me puede decir qué relación tiene con María, y me puede contar que sucedió.

-Oh, si lo siento, estoy bien, yo soy Sofía Miller y soy hija de María.- respondí de inmediato.- estábamos en la casa sentadas frente al televisor, me pare por un vaso de agua y cuando volví la vi inconsciente, y con sus labios morados, no respiraba - en ese momento mi voz se quebró y comencé a sollozar - Doctor trate de hacer que reaccionara, pero lo siguiente fue que comenzó a convulsionar, me asusté y marque a la ambulancia, llegaron a los diez minutos, ella reacciono un poco pero estaba agitada y no me reconocía.

-Tranquila Sofía no lloré. - dijo el doctor de manera fría, y recordé que no se había presentado. - me presento mi nombre es Scott Lorenz, soy el médico de cabecera de su madre, - dijo el doctor mientras revisaba a mi madre. - La he tratado por algunos años, eso que ella presentó es normal, depende del tipo de enfermedad que ella tiene. - lo mire con cara de sorpresa. No entendía de que estaba hablando sin embargo el continuo.

-Que no la haya reconocido también es normal, pues su cerebro quedó sin oxígeno y esto hizo que algunas neuronas fallaran, pero ella se pondrá bien, voy a ordenar, unos exámenes para saber en qué estado se encuentra y la dejaré está noche en observación, estaré pasando cada dos horas.

-Gracias doctor, - dije limpiando mi rostro y aún confundida.

Scott:

Cuando entre a la sala de observación vi a María, pálida y sin fuerzas, me angustie mucho, llevo tres años tratándola, me encariñé con ella porque me recuerda a mi madre.

Vi una chica sentada a lado de ella, esta chica es joven y es bella, le pregunté quién era, pero no me respondió, razón por la cual volví a preguntar, ella levanto su rostro y pude apreciarla mucho mejor.

Tiene la piel blanca, cabello castaño claro y unos hermosos ojos cafés, estaban rojos de tanto llorar.

Cuando me respondió se puso a llorar, me sentí muy mal por ella, pero teniendo en cuenta la ética doctor paciente, debo ser frío, me sentí mal de verla así, quise consolarla de alguna manera.

Después de salir de allí, hablé con Elizabeth Charles la enfermera jefa.

-Eliza te encargo mucho a María, tú sabes lo importante que es para mí, necesito que le realicen un ecocardiograma, un electrocardiograma y que la remitas al neurólogo, para confirmar que el paro cardio respiratorio no le allá dejado secuelas en el cerebro.

-Vale Scott, no te preocupes ya pido estos exámenes para que los realicen lo antes posible.

Sofia:

Después de varios exámenes, al fin pudimos descansar, mi madre estaba dormida, conectada al oxígeno, a las cuatro horas el doctor llego con todos los resultados.

-Bueno Sofía, te cuento que María está bien, está estable, hablé con él neurólogo y me informo que no tiene ninguna secuela grave por la falta de oxígeno, el corazón si está fallando, voy a darle salida mañana con oxígeno para la casa, el problema que ella tiene es progresivo, debemos cuidarla en alimentación, no debe tener emociones fuertes, ni hacer esfuerzos físicos, esto ayudará a que esté estable mientras, se encuentra un donante compatible, para poder trasplantar su corazón.

Cuando escuché esto quedé impactada y sentía que el mundo se me venía abajo.

-Doctor porque mi madre no me dijo nada, porque no me di cuenta antes. - le pregunte con temblor en mi voz y con mi rostro lleno de angustia.

-Sofía hay pacientes, que quieren cargar con estas cosas solos, tu madre me pidió que no dijera nada, cuando quise ponerme en comunicación con sus familiares, me dijo que hacía unos años había muerto tu padre en un accidente y no quería sumarte más dolor pensando en que te podrías quedar sola, pero ya no se puede ocultar más, con los días su situación empeorará si no encontramos un donante pronto, ella es muy fuerte, pero no es fácil vivir así, es muy deprimente tanto para el paciente como para sus familiares, te aconsejo que vayan al psicólogo y se preparen para cualquier cosa, el corazón de María está muy débil, sin el trasplante le doy entre tres y seis meses de vida, debes ser fuerte- yo estaba en shock, el tomo mi brazo y me dio una tarjeta.- cualquier cosa que surja no dudes en llamarme, aquí estaré para ayudarlas.

***

Cuando llegué a mi casa me sentí muy sola, tuve que dejar a mi madre en el hospital, no pude ir a estudiar, ni pude trabajar este día, mañana se viene un día más pesado aún.

Entre a mi casa, me bañé y me puse el pijama, me sentía muy mal no sabía con quién hablar ni que hacer, luego recordé el día del accidente de mi padre.

Recuerdo de Sofia:

Ese día mi mamá y yo estábamos alistando la cena, esperando a que mi padre llegará de la empresa que dirigía, era una empresa muy conocida a nivel nacional e internacional, se llama Estelar Tecnology, es una empresa de tecnología de todo tipo, incluso estamos incursionando haciendo casas inteligentes en la actualidad, en fin, en ese tiempo yo tenía trece años, a pesar de que mi papá trabajaba mucho, éramos muy unidos el trataba de desayunar con nosotras todas las mañanas, y almorzar o cenar con nosotras a veces no podía, pero yo valoraba que en las mañanas estaba con nosotras.

Unas horas después de la cena, mi mamá estaba angustiada pues mi padre no había llamado aún y él no era así, siempre avisaba si iba a llegar tarde, de repente el timbre sonó, yo salí de mi cuarto corriendo para abrir la puerta, pues a pesar de tener una empresa con gran prestigio vivíamos con lo necesario y sin extravagancias, y la casa era de un solo piso, pero bastante grande.

Al abrir la puerta vimos a un oficial de policía en la puerta, yo me asusté había visto varias películas y sabía que si estaba aquí un policía no era algo bueno.

-Buenas noches, señora, soy el oficial Richard Hills, es usted esposa del señor George Miller.

-Buenas noches oficial Hills, soy María Miller, él es mi esposo, que está pasando. -Dijo mi madre muy angustiada y agitada

-Señora necesito que se calme y me diga si hay alguien con usted en este momento.

-Claro que sí mi hija de trece años.

-Necesito ingresar a la casa y que tomen asiento antes de continuar.

-Está bien.

Al entrar el policía y sentarnos mi madre y yo, el oficial se quedó de pie al lado de la silla y procedió a decir.

-El día de hoy ocurrió un accidente en la autopista, el conductor de un camión en estado de ebriedad, embistió el carro de su esposo y varios carros más, lamentablemente él murió en el lugar, lamento mucho darles está noticia, no podemos hacer reconocimiento del cuerpo debido a que quedó en muy mal estado, -Nosotras estábamos aterradas, teníamos los ojos bien abiertos y no podíamos dejar de temblar y sollozar.-Tomaremos una muestra de su hija, para realizar una prueba de ADN, para confirmar que el cuerpo es él de su esposo, a pesar de que la placa del carro estaba registrada a esta dirección, debemos confirmar al cien por ciento y evitar así que el caso quedé abierto.

Mi madre y yo quedamos desechas, nos pusimos a llorar y mi mamá accedió a que me realizarán las pruebas y poderle dar sepultura a mi padre y que el responsable pagará, por el daño hecho, fueron varios meses de dolor, mi madre se tuvo que hacer cargo de la empresa, como tenía estudio en administración empresarial y conocía todo lo relacionado con la empresa se acopló muy fácil y el dolor de la perdida de mi padre fue remplazado por largas horas de trabajo.

Este recuerdo movió todo dentro de mí y lo que hoy vivía me hicieron llorar amargamente hasta quedar dormida, a las seis de la mañana me desperté, tenía un fuerte dolor de cabeza, me levanté tome una ducha de quince minutos, me vestí y me tomé un café, bien cargado para apaciguar el dolor, y esto me funcionó, es la manera más natural de calmar la migraña y a muy pocas personas como a mí nos funciona.

Al llegar al hospital vi en la recepción al atractivo doctor, cuando lo veía todos mis temores, y angustias desaparecían, lo saludé con una sonrisa tímida, ya me dirigía a la habitación a ver a mi mamá, pero el me detuvo.

-Buenos días, Sofía, quiero hablar contigo, me permites cinco minutos.

-Claro que sí doctor, dígame en que le puedo ayudar

-A partir de hoy voy a ingresar a María en el registro de pacientes prioritarios para trasplante de corazón, sin embargo, no garantizo que allá pronta respuesta, esperemos que si aparezca un donante lo más pronto posible.

-Gracias doctor por su ayuda, a partir de hoy voy a buscar enfermeras y personal que la ayuden y cuiden en la casa, muchas gracias, con su permiso voy por mi madre.

Al llegar a la habitación mi madre estaba despierta, me miro con su rostro lleno de tristeza y se puso a llorar.

-Mamá no llores toda va a salir muy bien, bueno, me dio tristeza que no me hubieras contado antes, pero a partir de este momento te vas a cuidar, vas a descansar y yo voy a trabajar aún más en la empresa y seguiré estudiando para no perder lo que por tantos años tú y mi padre trabajaron.

-Hija, discúlpame por no haberte dicho antes, no quería preocuparte, el doctor ya hablo conmigo y me dijo que me queda poco tiempo, y quiero que estés feliz y tranquila, no quiero verte llorar, yo ya acepte mi destino, ahora tú tienes que aceptarlo y prometerme que te vas a cuidar y vas a hacer feliz, el pasado ya no importa tienes que ser feliz y responsable de ti, te amo hija.

Al escuchar sus palabras no pude evitar sentirme triste, pero traté de no llorar, no quería que ella sufriera más, sabía que no podía tener emociones fuertes.

Unos minutos después el doctor entro a la habitación, y me sorprendió la manera en que saludo a mi madre

-Buenos días como está mi mejor paciente, - dijo con una gran sonrisa, me sorprendió verlo de esa manera hasta el día anterior solo era un hombre serio y distante.

-Hay doctor no me haga reír, sabe que estoy muy débil y apenas puedo respirar. - Dijo mi mamá entre risas y con dificultad.

Está acción nos puso muy tristes al doctor y a mí, pude notar que a él le dolía, pero no entendía por qué.