Número equivocado

-"Recuérdame, ahora que ya decidiste ir con él. Que sea lo que deba ser aunque a mí me toque perder". - cante a todo pulmón mientras limpiaba mi habitación. "Recuérdame" de Pablo Alborán, sonaba por todos los rincones de la casa, deleitando me así, con su cantar.- " Recuérdame, ahora que tu piel ya se fundió con su piel. Su mundo gi...estupido teléfono.- dije al escuchar el horrible sonido chillador del teléfono de la casa sonar por sobre la bella música.

Baje como pude las escaleras, pues...estaban mojadas y mi trasero no quería volver a sentir el duro, frío y mojado piso. Cuando limpiaba el baño , me resbalé y mis nalgas sufrieron mucho.

-¿ Si, buenas?-conteste el teléfono con mi vos sería. Siempre contesto así

-A que no sabes quién me invitó a salir??-dijo la loca al otro lado de la línea. La "loca" era Tiphany, mi boff. Si, como leyeron boff.

{B: best

O: ogly

F: friend

F: for ever }

-No, fíjate que no sé quién, pues, a mi entender no soy adivina- le dije a la loca esa que se hace llamar mi boff. Aunque dije que no sé quién es, tengo una intuición.

-Ethzan Mc'Ellen- gritó Tiph, haciendo que alejara el teléfono de mi oreja. Loca.

-Nooo, como va a ser? Eso es imposible- dije con notable sarcasmo en cada letra de la oración.

Ethzan y Tiphany son mi mejores amigos. Nos conocimos a los 6 años. Fue un inicio extraño, pues, en el primer grado, cuando entre nueva en enero, Tiph fue la primera en acercarse a mí. En un principio pensé que era para hacer amistad, pero descarte esa opción cuando me entro un lápiz en el oído y me jaló del pelo. Me solté bruscamente de ella y le di una mirada, que , como ella diría: " El demonio mismo". Luego agarre su mano y la torcí hacia atrás, la choque contra una silla y le dije:" nunca en tu vida vuelvas a ponerme un dedo encima sino, te rompo todos los huesos que contengan tus dedos". Al fin, se volvió mi esclava del bien. A la hora del recreo, Puki (Ethzan) estaba molestando a unas niñas y " las heroinas" salieron a hacer el bien. Me acerqué a él y le propine un puñetazo en la cara, le retorcí el brazo y con mis pies hice que cayera al suelo y me subí a su espalda y bueno.......nos llevaron a la Dirección y mandaron a llamar a nuestros padres y bla bla bla.....y andamos juntos de arriba para abajo desde ese entonces.

Se preguntaran : ¿cómo una niña de 6años puede hacer eso?. La verdad, estudie karate desde los cinco, así que ya se pueden ir imaginando.

-Ya lo sabías ¿no? -soltó un suspiro - siempre lo sabes todo. Es por eso que me ayudarás a arreglarme ¿te quedo claro?

-Noo, ya ponme una pistola en la cabeza -dije rodando los ojos- y no se todo. Solo hato Cabos para ciertas situaciones como estas (que es bastante obvia). - es tan obvio el que se gustan como que me llamó Cailin Rodríguez .- por cierto...... No te voy a ayudar. Tienes manos, puedes hacerlo por ti misma.

Me fascina molestar y más si es a la loca esta. La voy ayudar de todas formas, solo me gusta que se enoje y yo pueda reírme de ella.

- Si claro, y yo me llamo Juana la Cubana. Atrévete a no ayudarme y te entierro viva.- dijo la loca con un tono un tanto molesto. Es hora de hacerla enojar.

-No puedes vivir sin mí. Por dios, nadie puede vivir sin mí.- creo que soy demasiado egocéntrica........nah, que va, si soy un alma de dios. *coff coff mentirosa coff coff*

-¿ Eso crees?. Vale, te diré si no puedo vivir sin ti cuando te entierre debajo del árbol que queda al lado de mi ventana.- ya se está enojando, estoy compliendo mi misión.

- Quisiera ver que lo intentaras- dije con la vos despreocupada y divertida. Ay Dios, pero que arrogante yo.

-No me retes Rodríguez, que puedo hacerlo y lo sabes.- dijo bastante cabreada ya. Me la imaginaba apuntando con el dedo índice a la nada y una sonrisa en la cara- Mejor no hagas que salga a flote mi instinto asesino.

- Uy que miedo. Mira, estoy que muero.-dije para luego soltar una carcajada. Por Dios.- sí claro, vas a matarme, perfecto. ¿Sabes algo?-dije poniendo mi voz lo más seria que puede ser permitido en la vida, junto con un tono de crueldad en ella.- Antes de que siquiera uno de tus dedos me toquen, te arrancaré uña por uña con mis dientes. Te arranco el pelo hebra por hebra con una pinza para las cejas. Te degollo con mis bellas, hermosas, largas y afiladas uñas. Y mientras te desangras te hago una operación a corazón abierto a sangre fría.- dije un una sonrisa de lo más macabra en el rostro y miraba despectivamente mis uñas (que si eran afiladas y largas) y cruzaba mis piernas en el sillón al lado del teléfono.

Oí un suspiro frustrado al otro lado de la línea. ¡Ja! Ya gané

-Ok, de acuerdo. Aveces se me olvida que tú sadismo supera los límites humanos y que no le temes a desaparecer a alguien del mapa, después de todo ya lo has hecho.

No tenía porque tocar el tema. Ella sabe que no me agrada hablar de eso.

-Estupida- le dije en un susurro molesto.

- Bueno ya ¿ vas a ayudarme o no?-preguntó esperanzada- Es que, tú sabes más que yo sobre eso de arreglarse y eso. Tú sadismo no quita tu gran lado feminista. - dijo al fin. Ella es una Estupida y yo lo soy aún más. Siempre voy a estar para ella.

-Sí. ¿Cuándo es la cita esa?-suspire cansada y la escuche chillar- cállate mujer. Me Dejas sorda

-Eres la mejor, lo sabes ¿no?- podría sentir su sonrisa. También sonreí- Será el sábado en la tarde. Él vendrá por mí a eso de las 6:00 pm.

-Ok. Luego que termine el instituto iré a tu casa- dije. El instituto es de ingles por si se lo preguntan- Hablamos luego. Tengo un concierto con Pablo Alborán.

-Ah bueno, sigue con tu amor y yo con el mío. Adiós- y colgó.

Suspiré y comenzé a subir las escaleras. No siempre necesité arrégleme, pues siempre fui "hermosa" según los chicos a mi alrededor. Después de la muerte de mi madre, me sentí muy sola y me refugié en el maquillaje y en peinados, pero nunca los hice para mí, sino para las chicas de mi escuela. Incluso los chicos decían que tenía un salón de belleza.

Las personas siempre creían que estaba mal y que una niña no podría soportar la muerte de su madre sola, aunque tuviera a su padre. Con la intención de que nadie siguiera así, siempre tuve una sonrisa en el rostro y siempre fui de piedra cuando el tema salía en una conversación. Peinar y arreglar a las chicas o a mis amigas siempre fue una gran distracción.

Cuando estaba terminando de subir los escalones, el estupido e inepto teléfono, sonó otra ves. Baje las escaleras soltando un suspiro frustrado. A lo mejor a la loca se le olvido decirme algo. Espero que sea importante porque sino la mato por hacerme bajar los escalones, otra vez.

-¿Qué?-pregunté de forma brusca.

-Cailin Rodríguez, ¿Qué forma son esas de contestarle a tu padre?- oh oh, estoy en problemas.

-Papito lindo, no sabía que ibas a llamar. Lo siento- dije, los nervios se notaban a leguas.-Perdón papi, es que estaba hablando con Tiph y pensé que era ella. Te amo😁😁

-Ya quiero- oí un suspiro de parte de él. - Te puse el dinero en la cuenta, ve y retíralo a más tardar hoy a las cinco de la tarde. Si reviso la cuenta y el dinero sigue ahí lo retiro yo y te quedarás sin dinero.

-De acuerdo, iré cuando termine de limpiar.

-ok, adiós. -Dijo y colgó.

Mi padre se mudó fuera de la ciudad cuando cumplí los 18. Decía que estaba lo suficientemente mayor como para mantenerme por mí misma. Pero que igual mandaría una mensualidad para ayudarme con los gastos. No tenemos la mejor relación.

Después de la muerta de mi madre, él se alejó mucho y ya no fue él mismo.

Luego de la llamada de mi padre volví a subir las escaleras, y esta ves sin interrupciones. Comenzé a limpiar mi habitación y cuando estaba terminando, mi celular sonó.

"Vaya, me siento solicitada"

Vi mi celular y era un número equivocado. ¿Quién estará llamando?

-¿Hola?-pregunté extrañada. Es raro que me llamen un número desconocido.

-hola. ¿Está Miguel?- escuche una sexy y ronca vos de hombre. Por su vos percibo que es blanco y de pelo castaño y por su acento sé que no es de República Dominicana.

Puedo imaginar a las personas según su voz. Muchas veces me equivoco, pero muchas veces acerto.

- ¿Qué Miguel?-pregunté dudosa. Conozco un Miguel, pero no creo que sea él.

- Miguel Batista.

Lo mato.

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Bien ............este es mi primer libro y enserio me gustaría que me apoyaran.

Quería decir que soy Dominicana ( República Dominicana)

Y en este libro conocerán un poco más de mi país. Claro, si no eres dominicana.

Aquí verán una que otra costumbre nuestra. Al igual que muchas de nuestras frases y nuestra forma de hablar cortando palabras.

Si aquí hay alguna dominicana, me gustaría que dejara en comentarios algunas frases.