uál es tu
r, y el
quieres se
reció de la nada y se me acercó muy confiado, yo no
miraba a los demás niños jugar, pero ninguno de ellos se acercaba a jugar conmigo, para mí el panorama parecía estar formado de blanco y negro, hasta que un día apareció un joven, tenía el pe
adultos que hicieran el papel de familiares, al parecer sus padres también trabajaban todo el tiempo y nunca estaban en casa,
los días por v
l no tenia mascota alguna porque no se lo permitían, aunque por mi parte yo tenia
o para jugar con Javier, y en la escuela también estaba siempre solo, todos mis compañeros ya se
vez s
l verlo, tanto que todos los compañeros voltearon a mirar al lugar donde estaba sentado, me miraron de manera extraña y
gría que e
nía que preocuparme más por no volver a verlo, todos los días en la hora de receso me sentaba en el banquillo frente a la cancha de futbol a hablar con él, siempre e
ía visto en la TV, el también lo había, era como si estuviéramos conectados, hasta qu