img Cuarenta problemas  /  Capítulo 7 Problema 6 | 15.22%
Instalar App
Historia

Capítulo 7 Problema 6

Palabras:1922    |    Actualizado en: 16/03/2023

frente a las pu

s oficinas) y los jardines que lo rodeaban. No supo con seguridad si había tomado la decisión más acertada. American Shield ('Escudo Americano') le había salvado la vida en más ocasiones de las que había es

, no precisaría de uno. Estaba de pie en un prolongado pasillo de paredes acolchadas y luces blancas, un tanto inquieto. De repente, las puertas s

n. -Le tendió una mano, q

eno

año aparato-. Antes de pasar a nuestras instalaciones, debemos asegurarnos de que no porta ningún elemento ofensivo. Este reconocimiento detecta

tecnología. Dubitativo, miró rápidamente al metal negro,

siva -esclareció ella a

desconfianz

gió, acomodándose

ró, cruzando a la sa

evaba ningún tipo de químico ni arma. Solo detectó las llaves en el bolsillo izquierdo y un teléfono móvil en el interior de su chaqueta. Esperó en la pequeña sala, contempland

cho. -La mujer se adentró

resurarse para no

ebía tomar-. Igualmente, si está esperando una llamada importante, nuestro sistema la desviará a recepción y se le avisará inmediatamente. -Se ap

áis esta seguridad y que n

o mantiene ninguna relación con la tapadera. Operamos en los cincuenta estados, además de en otros países. Contamos con una financiación privada

de eso -comentó, adent

ea que fueran se hizo ext

asillo que vio a continuación tranquilizó su ansiedad: pese a que la pared de la derecha continuara siendo negra, a la izquierda las ventanas mostraban un magnífico paisaje de la ciudad. La desconocida se detuvo en la única estancia, y sin llamar a quien le esperaba al

dose a la entrada. Harold no se atrevía a moverse, no todav

eía con simpatía e, incluso, derrochaba unos aires jov

rle al fin -ocultó e

veintinueve años, o treinta... como mucho. Los hombres como él no habían padecido las mismas experiencias que los de su clase; no comprendía p

pensamientos cuando, interiormente, comenzaba a arrepentirse de haber acudido-. Apuesto a que tiene usted algo importante que comunicarnos. No

de persona. Me parece usted demasiado joven para dirigir una empresa. ¿Desde hace cu

a ceja y esbozó u

operar desde las sombras. Temía que fuera reconocido y que, a partir de ese momento, no pudiera llevar una vida pacífica. Leopold pensaba diferente. Muchos empleados dudaban del compromiso de la asociación porque no conocían a su

ted necesite y que, posteriormente, le transmita lo acordado. Espero que no lo conside

onales; de individuos expertos en solucionar este tipo... de problemática. Su asociación es la única que puede pro

últimos meses, tanto a proveedores públicos como privados, y contamos con la lista completa de los miembros que conforman su partido. -Leopold encendió el ordenador y gi

. Pondría la mano en el fuego para afirmarlo. Harold era un hombre prácticamente perfecto, así que no comprendía el

os. Si desea contratarnos, nos encargaremos de investigar hasta el detalle más insignificante -confesó-. Como le he dicho, la última vez que hablé

Ivanov? -inquirió al verlo

n su propio apartamento. Los hombres iban armados y contaban con una tecnología capaz de anular parcialmente la nuestra. Irrumpieron en su vivienda, pero no consiguieron h

ío. Es

Ciencias Políticas le trasladó a la presidencia en cuestión de meses, pero su ambición nunca estuvo centrada en el poder sino en gobernar correct

sa. Es importantísimo que sea recibido en su familia como un conocido o un familiar lejano. De lo contrario, su tapadera se desmoronaría el primer día -explicó-. Respecto a los afectados, procederemos a sus extracciones y traslado i

uentro bien. Ad

a usted personalmente, dentro de cuatro días. Partirán a otro continente, uno que tampoco desvelaremos por seguridad. Teniendo en cuenta que desconocemos la identidad de qui

mi propio hijo durante qu

uño, meditando sobre las

e garantiza que los otros

Nosotros contactaremos

l que pensar e informar a su esposa del plan. Pero, a la vez, cada segundo que pasaba comportaba un riesgo para ellos. Ya se sentía lo suficientemente culpable del asalto

rado, seño

rle la bienvenida a Ame

ar las manos, y el

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY